MOMENTO CUÉNTAME

Se acaba el puente. Ha sido relajado. Cena el jueves con amigos de la Uni de F. en un argentino. El viernes quedamos en mi casa los cuatro que vamos a ir a Mejicos y compramos un billete de avión de D.F. a Cancún, para pasar unos días en la playa y viendo las ruinas que hay allí. En principio vamos a ir a un Holiday Inn que nos cuesta sólo 25 € por persona, pero no nos dio tiempo a reservarlo. Estamos muy ilusionados con el viaje. Ya tenemos un primer itinerario que promete mucho. El sábado F. amaneció en casa y nos levantamos tarde, más de las 10. Por la tarde me dediqué a calcular medias de las 8 asignaturas que doy y pasarlas. F. me estuvo ayudando y aún así acabamos a las mil quinientas. Menudo sistema rollamen el de las notas. Es pesado y anticuado, parece mentira que a estas alturas no se haga por Intenet. En fin, es que todo en este colegio se me hace cuesta arriba menos los compañeros, que son buena gente. Hoy domingo me fui a desayunar churros y después al centro comercial para comprarle a F. un regalo de cumpleaños, que aunque quedan tres semanas me gusta ser previsor. Luego he comido con mi madre y demás familia. Le he regalado unos zapatos. A ella las fechas señaladas le importan mucho y supongo que yo lo he heredado. Se acaba el puente.

Calvo Sotelo tenía relación con Uni en la que yo trabajaba. Una vez hicimos pis juntos, cada uno en su urinario, con el guardaespaldas detrás. Tengo sobre todo dos recuerdos del 23-F. El primero es un vecino que bajó y le dijo a mi padre señalándonos a mi hermana y a mí: “yo lo siento por estos niños”, lo cual me dio muy mal rollo. El siguiente recuerdo es estar en el colegio al día siguiente. La señorita Chelo tenía puesta la radio y cuando anunció con alegría que algunos guardias civiles estaban saliendo por la ventana todos los niños empezamos a aplaudir con entusiasmo, todo un momento Cuéntame.