Parece mentira que en estos tiempos de Internet aún no hayamos podido sacar los billetes. Ahí está F., el pobre, que con todo el lío que tiene en el trabajo, con lo de ser presidente de su comunidad y ocuparse de morosos e incendios, y su inminente operación, encima se encarga de comprarlos. Los de Delta y los de la Visa le tienen mareadito. Ya sabéis que soy un ansioso y quiero tener los billetes YA, pero le he dicho que se lo tome con calma y ya está.
Hoy he tenido que ir al hospital. Como me lesioné un lunar, me adelantaron la cita que tenía para mayo. Tengo cientos de lunares, sobre todo en la espalda. Tienen buena pinta, pero tengo que controlarme por si acaso. Cuando entré a la consulta mi dermatólogo estaba acompañado de tres aprendices, que al verme la espalda se han abalanzado hacia mí con sus lupas, examinando unos y otros lunares. Al médico le ha faltado ponerme detrás de una cortinilla y descorrerla. Me ha utilizado para explicar lunares varios. Luego, tras observar el grande que me había sangrado hace unos días me dice: “voy a hacerte digicirugía”, y yo: “¿qué?”, y él: “que te lo voy a terminar de arrancar con los dedos”, y ¡zas!. Igual que cuando mi madre me quitaba los esparadrapos y tiritas de pequeño.
A mi sobrina Marina, de 13 años, le ha bajado la regla. “Maina se ha caído por las escaleras. Ya tenemos una mujercita”, ha declarado mi madre, muy orgullosa, y contenta de que le haya sucedido con mi hermana y no durante alguno de los fines de semana que pasa con mi excuñado. Marina ha preguntado si ya no crecía más y si le ya no le iban a salir más tetas. Enseguida me ha venido a la cabeza el episodio de Verano Azul en el que Bea se hace mujer, que acaba con toda la pandilla andando por la orilla de la mano. Por cierto, he leído que van a hacer un remake. Qué poco prometedor. Hay escenas de series o películas que se quedan para siempre en nuestra memoria: la señora Danvers entre llamas, Farrah enseñando una teta en Saturno 3, Marco cojo sangrando sobre la nieve, la intro de Sonrisas y Lágrimas, M. Clift atacado en Yo Confieso, Lana Turner en el estrado en La Mujer X (y yo llorando)…
Hoy he tenido que ir al hospital. Como me lesioné un lunar, me adelantaron la cita que tenía para mayo. Tengo cientos de lunares, sobre todo en la espalda. Tienen buena pinta, pero tengo que controlarme por si acaso. Cuando entré a la consulta mi dermatólogo estaba acompañado de tres aprendices, que al verme la espalda se han abalanzado hacia mí con sus lupas, examinando unos y otros lunares. Al médico le ha faltado ponerme detrás de una cortinilla y descorrerla. Me ha utilizado para explicar lunares varios. Luego, tras observar el grande que me había sangrado hace unos días me dice: “voy a hacerte digicirugía”, y yo: “¿qué?”, y él: “que te lo voy a terminar de arrancar con los dedos”, y ¡zas!. Igual que cuando mi madre me quitaba los esparadrapos y tiritas de pequeño.
A mi sobrina Marina, de 13 años, le ha bajado la regla. “Maina se ha caído por las escaleras. Ya tenemos una mujercita”, ha declarado mi madre, muy orgullosa, y contenta de que le haya sucedido con mi hermana y no durante alguno de los fines de semana que pasa con mi excuñado. Marina ha preguntado si ya no crecía más y si le ya no le iban a salir más tetas. Enseguida me ha venido a la cabeza el episodio de Verano Azul en el que Bea se hace mujer, que acaba con toda la pandilla andando por la orilla de la mano. Por cierto, he leído que van a hacer un remake. Qué poco prometedor. Hay escenas de series o películas que se quedan para siempre en nuestra memoria: la señora Danvers entre llamas, Farrah enseñando una teta en Saturno 3, Marco cojo sangrando sobre la nieve, la intro de Sonrisas y Lágrimas, M. Clift atacado en Yo Confieso, Lana Turner en el estrado en La Mujer X (y yo llorando)…
Del nuevo CD de Fangoria que salió ayer os recomiendo sobre todo tres canciones: La Pequeña Edad De Hielo, Absolutamente y En El Centro Del Universo. Muy decepcionante el nuevo single de Depeche Mode, Wrong. Otra vez...
Es asqueroso que siga siendo noticia principal que el cuerpo de Marta del Castillo no ha aparecido. ¿Cuántos días tienen que pasar para que no sea top news? ¿Qué valor informativo tiene decir día tras día lo mismo, que la Guardia Civil sigue ahí pero no encuentran nada? He apagado la tele. Luego la enciendo cuando empiece Mujeres Desesperadas.
Es asqueroso que siga siendo noticia principal que el cuerpo de Marta del Castillo no ha aparecido. ¿Cuántos días tienen que pasar para que no sea top news? ¿Qué valor informativo tiene decir día tras día lo mismo, que la Guardia Civil sigue ahí pero no encuentran nada? He apagado la tele. Luego la enciendo cuando empiece Mujeres Desesperadas.