domingo, febrero 15, 2009

ME SIENTO SEGUROOOOOOO

Me enteré por un e-mail de Juli de la muerte de Lux Interior. Me afectó. En los 70 Lux Interior formó The Cramps junto con su pareja Poison Ivy. Para los que no los conozcáis os cuento que es uno de los mejores grupos del mundo. Su estilo es una mezcla sui generis de rock & roll de los 50, garage, punk, surf, blues, todo ello pasado por una batidora oscura de psycobilly que significó un antes y un después. Les escuché en la radio por primera vez en el año 83/84 y me engancharon automáticamente. Vinieron a actuar a Madrid a Rockola y Fernando me compró una entrada (siempre le estaré agradecido). Yo tenía 15 años y aparentaba dos menos. Me daba miedo ir. Estaría lleno de siniestros y punks. No sabía si me iban a deja entrar, así que me puse ropa negra, los pelos de punta y eso, para dar un poco el pego. Recuerdo que en la puerta me ofrecieron “ácidos guapos” y casi me vuelvo a casa. Fue un concierto increíble. Fue de esos momentos que dices “Dios mío, qué privilegio estar aquí viendo esto”. Fue uno de los mejores días de mi adolescencia, y en lo musical uno de los mejores días de mi vida. Lux en escena era tremendo, hipnótico. Cantaba, aullaba, onomatopeyeaba, se arrastraba, parecía cantar desde el infierno. Poison Ivy fría y sexy se dedicaba a sus punteos y desgarros. Les volví a ver en 1995 en Londres, en un fin de semana en que ¡el viernes vi a Morrissey y el sábado a The Cramps!



Como a R. le gusta la Segunda Guerra Mundial, fuimos el viernes pasado a ver Walkiria. Es una película interesante, que muestra un lado distinto de aquella Alemania que se daba cuenta de que Hitler no les llevaba por buen camino. Ayer fuimos a ver Slumdog Millionaire, la película de la temporada. Nos gustó su ritmo y su trasfondo real para contar una historia fantástica. Ayer también supimos que dos amigos más se unen al viaje por EEUU este verano. Ya somos cinco, un buen número.

F. puso en su blog un anuncio que le hace gracia. Pues yo no voy a ser menos y pongo toda la serie de anuncios de Casillas cantando por Mocedades. Perfección absoluta. Qué gran combinación de elementos. El mejor es el de las fans en el ascensor.
En estos días en los que celebramos que ETA no podrá estar en las listas electorales, de cacerías con tejemanejes, de gastos superfluos en la corte gallega, de corrupción en la madrileña, ¿a alguien le queda fe para votar al PP o al PSOE? Me alegro mucho de votar a otro partido. Me indigné mucho el otro día al ver los disturbios en Galicia, provocados por los que se niegan a que haya un bilingüismo. Allí el pacto tiene su precio. Hoy he leído en el Magazine de El Mundo (el peor suplemento de todos, por cierto) una entrevista a Rosa Díez. Dice entre otras cosas: "ETA no desaparecerá, nos la cargaremos. Al totalitarismo no se le convence, sólo se le derrota. Ese día, que no está lejos, lo veremos todos". Ojalá.

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