Quedarse en casa durante las vacaciones es algo que hago de buena gana. Menos mal que el plan de ir al apartamento de los padres de Sonia en La Mata no cuajó, porque nos hubiésemos pasado todo el tiempo en casa viendo DVDS. Para eso mejor en casita. Ahora mismo estoy viendo Los 10 Mandamientos, a continuación veré La carrera del siglo y esta tarde quiero ver una de Fumanchu. Estas dos últimas es como revivir aquellas tardes de doble sesión en el Cine Moratalaz en los 70.
Quisimos reservar en el Janatomo, nuestro japonés favorito, pero están de vacaciones desde el viernes pasado. Pensamos ir al Meltin’ Pot, pero idem de idem. Parece que les sobra el dinero. Luego dicen que la hostelería está en crisis por la Ley Antitabaco. Así que cenaremos en casita y tan a gusto. Ayer F. me hizo la declaración de la renta (ya sabéis que a mí los números me bailan). Resulta que este año Hacienda me devuelve una cantidad considerable. Para celebrarlo fuimos de compras a Las Rozas Village y me compré un estupendo polo de Armand Basi, mucho más barato que un Lacoste o un Fred Perry. Después vimos Código Fuente, una peli sencilla y resultona, con unos primeros planos de infarto de Jake Gyllenhaal. Qué ojazos, qué sonrisa. Código Fuente es una mezcla entre Atrapado en el tiempo y Avatar, por decir algo, ya que no es tan romántica ni tiene lugar en otro planeta. Trata de un soldado en una especie de coma al que consiguen transportar en el tiempo una y otra vez para que evite un atentado, viajando entre mundos paralelos. Hasta ahí puedo leer. En fin, es recomendable, muy entretenida y un placer para los ojos.
Quisimos reservar en el Janatomo, nuestro japonés favorito, pero están de vacaciones desde el viernes pasado. Pensamos ir al Meltin’ Pot, pero idem de idem. Parece que les sobra el dinero. Luego dicen que la hostelería está en crisis por la Ley Antitabaco. Así que cenaremos en casita y tan a gusto. Ayer F. me hizo la declaración de la renta (ya sabéis que a mí los números me bailan). Resulta que este año Hacienda me devuelve una cantidad considerable. Para celebrarlo fuimos de compras a Las Rozas Village y me compré un estupendo polo de Armand Basi, mucho más barato que un Lacoste o un Fred Perry. Después vimos Código Fuente, una peli sencilla y resultona, con unos primeros planos de infarto de Jake Gyllenhaal. Qué ojazos, qué sonrisa. Código Fuente es una mezcla entre Atrapado en el tiempo y Avatar, por decir algo, ya que no es tan romántica ni tiene lugar en otro planeta. Trata de un soldado en una especie de coma al que consiguen transportar en el tiempo una y otra vez para que evite un atentado, viajando entre mundos paralelos. Hasta ahí puedo leer. En fin, es recomendable, muy entretenida y un placer para los ojos.
Leo en http://www.elmundo.es/ que en Malasia han abierto el primer reformatorio del país dedicado a inculcar maneras masculinas en adolescentes con un comportamiento amanerado "para evitar que terminen siendo homosexuales". Casi me dan ganas de escribir pidiéndoles trabajo como profesor de inglés y llevar a cabo una contraofensiva poniéndoles a los chavales El Mago de Oz y Sonrisas y Lágrimas sin parar. Yo de paso aprenderé malayo.
Por último os pongo una receta que cenamos anteayer, sacada de la web de nuestro amigo el Doctor Muerte, http://www.doctormuerte.com/ , que nos quedó bien rica y así de aspecto:
Parppadelle a la hierbabuena
"Cocemos la pasta según las indicaciones del fabricante. Picamos la hierbabuena y la batimos con la mantequilla. En una sartén pequeña sofreímos las migas de pan con un chorrete de un buen aceite de oliva. Escurrimos la pasta y la salteamos con la mantequilla de hierbabuena. Preparamos los platos poniendo primero los pappardelle, después las migas y terminamos con unas anchoas y unas lascas de parmesano. Ya está. Probadlo, en quince minutos tendréis una comida bien buena".
No hay comentarios:
Publicar un comentario