Ayer llegamos a las 3 de la tarde tras estar sin dormir casi 24 horas desde que nos levantamos para hacer el trayecto San Francisco-Paris-Madrid. Nuestras madres y hermanas nos estaban esperando (encuentro de consuegras, ¡glup!). Mi madre, siempre overprotective, me trajo un Tupper con tortilla y pimientos fritos para que no tuviese que salir a comprar al super. Los pimientos pequeños (el doble que los de Padrón) y finos que hay en Jerez son mi comida favorita. Podría ganar un concurso comiendolos. En fin, pensaba que según llegase a casa me ducharía y me echaría a dormir, pero no pude conciliar el sueño. Al final me acosté a las 10 y me desperté a las 4:30, muy desvelado, así que me puse a leer un especial de People dedicado a Farrah que compramos en el aeropuerto. No sirvo para estar en la cama despierto. El jetlag es un rollo cuando te pilla hacia el este. Nuestro viaje ha resultado muy bien. En NYC estuvimos en el Hotel Da Vinci, entre la 7ª y la 8ª, muy cerca de Times Square y Broadway. Es un hotel sencillo, bien situado, con habitaciones grandes y barato (quizás porque lo reservamos con mucho tiempo). Mola andar mirando los rascacielos. Se ve poco el cielo en esa ciudad a no ser que vayas a Central Park. Nos gustó el puente de Brooklyn, la Estatua de la Libertad, que aunque a muchos defrauda por su tamaño a mí me encanta, las tiendas de la 5ª Avenida. Merece la pena subir al Empire State. No merece la pena ir a Chinatown a no ser que quieras comprar relojes o bolsos falsos, porque está feo y sucio. En la Quinta Avenida, frente a Tiffany’s está la tienda Abercrombie & Fitch. Se trata de una tienda tipo GAP o Hillfiger que tiene mucho éxito cuyos dependientes en NY son guapos guapísimos, uno de los cuales se pone en la entrada para posar, torso al descubierto, con los clientes. Si posas con él te hacen una polaroid y te la regalan. Ni que decir tiene que nosotros nos la hicimos. Foto:
Central Park por la tarde:
El Puente de Brooklyn:
¿A qué espera la ONU para regular esto? ¡SÍ!
Mi cámara no saca bien las fotos de noche. Times Square de noche es el paraiso de la publicidad:
Este rascacielos es gigante (que dirían Family):
Desde el Empire State:
Más rascacielos:
Este se veía desde nuestra ventana:
Vista desde Central Park:
En NYC fuimos a ver un musical. Había varias opciones: Jersey Boys (la vida de Frankie Valli), Wicked (precuela de El Mago de Oz) y Avenue Q. Nos decidimos por la última, que creo que era la que podía gustar a los cinco. Yo hubiese preferido alguna de las otras dos, pero otra vez será. Avenue Q estuvo muy divertida y simpática. Combinan personajes de carne y hueso con las marionetas que veis en la foto, y está muy conseguido.
Luego sigo...