Mi estancia en Jerez no ha sido muy relajante. Para empezar, están reformando la fachada de nuestro bloque. Todos los días antes de las ocho están dale que te pego. La casa es de los años 50, construida por la empresa para la que mi abuelo trabajaba de administrador. A causa del paso del tiempo y de los vapores que emanan las bodegas, la fachada estaba ennegrecida y descascarillada. Gracias a una subvención de la Junta el coste de las obras para los vecinos es irrisorio. Además aprovechamos para poner gas y que las bombonas de butano pasen al olvido. La Barriada de la Plata va a quedar muy bonita. A mí al menos me gusta mucho su diseño y cuando esté toda blanca y reluciente estará estupenda. Y otra cosa es lo pronto que se llega al centro a pie. En quince minutos estoy en la c/ Larga. También está muy cerca de las salidas para la A-4 y el nuevo centro comercial.
Para continuar, he tenido varios cumpleaños y una absolutamente prescindible despedida de soltero, de la cual me escabullí antes de que soltasen la vaquilla. En fin, que no he descansado como otras veces. Yo creo que en NY a partir de mañana voy a relajarme más.
Por cierto, el fotógrafo al que le han amputado el pie cuando iba con el convoy americano es mi vecino del bajo. Mi madre bajó a ver a la suya…
Acabo de terminar la maleta. Luego he metido en la mochila la caja de Buscapina, mi medicamento favorito, la salvación a mis dos cólicos nefríticos, que llevo conmigo por si tengo que tomarme una sobredosis en el vuelo. Solamente pensar que ese dolor me pueda dar sobrevolando el Atlántico….De todas maneras entre nosotros va un médico y una ATS, que lleva jeringa y ampollas de Buscapina así como un buen surtido de medicamentos varios. Mañana salimos a las 10 de la mañana. Como hay que estar a las 7 en Barajas, me quedo a dormir en casa de Sonia, que vive al lado, y F pasa a buscarnos en taxi. Llevamos tantos meses preparando el viaje que no me lo creo. Ya os contaré a la vuelta.
Para continuar, he tenido varios cumpleaños y una absolutamente prescindible despedida de soltero, de la cual me escabullí antes de que soltasen la vaquilla. En fin, que no he descansado como otras veces. Yo creo que en NY a partir de mañana voy a relajarme más.
Por cierto, el fotógrafo al que le han amputado el pie cuando iba con el convoy americano es mi vecino del bajo. Mi madre bajó a ver a la suya…
Acabo de terminar la maleta. Luego he metido en la mochila la caja de Buscapina, mi medicamento favorito, la salvación a mis dos cólicos nefríticos, que llevo conmigo por si tengo que tomarme una sobredosis en el vuelo. Solamente pensar que ese dolor me pueda dar sobrevolando el Atlántico….De todas maneras entre nosotros va un médico y una ATS, que lleva jeringa y ampollas de Buscapina así como un buen surtido de medicamentos varios. Mañana salimos a las 10 de la mañana. Como hay que estar a las 7 en Barajas, me quedo a dormir en casa de Sonia, que vive al lado, y F pasa a buscarnos en taxi. Llevamos tantos meses preparando el viaje que no me lo creo. Ya os contaré a la vuelta.
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