LOSING MY MIND

Hoy venía un auditor al colegio. Nos podía auditar a cualquiera, pues se elige a los trabajadores al azar. Aunque yo tenía todo lo referente a mis asignaturas y a mi tutoría a mano, estaba un poco nervioso, por ser nuevo y esas cosas. Al acabar la primera clase coincidí en el camino hacia otro edificio con mi coordinadora. Le transmití mi temor a ser examinado y me dijo que no me preocupase, que seguramente si el auditor me seleccionase la dirección le pediría que auditase a otro. Y apuntó: “ya habrá tiempo de que te toque otro año”, a lo que yo respondí “no quiero dar por hecho que el año que viene voy a seguir aquí. Ojalá sea así”. Entonces me dijo que no me preocupase, que tengo todas las papeletas. Como podéis imaginar, me ha alegrado no sólo el día, ni la semana, sino el mes. Evidentemente ella no es ni la directora ni la monja jefa. Sin embargo, sabe perfectamente de qué está hablando porque seguro que en las reuniones semanales del equipo directivo han hablado de mí. Aún así, no voy a dar nada por hecho.

Mi alumna choni sigue ahí, pintando la mona. No hace nada. Le castigamos simplemente sin salir a la calle en el recreo durante una semana, y no lo cumplió. Entonces le ampliamos a dos semanas. Se negó a cumplirlo y ante la insistencia de su padre para que lo acatase, se fue de casa, insultándole y deseándole que le venga un cáncer. Se fue con su abuela. Se puso mala con la tensión. Volvió. Se negó a cumplir el castigo y ahora parece que sí lo va a hacer. Como veis, Hermano Mayor existe fuera de las pantallas de televisión.

Luces Rojas y Los Idus de Marzo se acumulan en la agenda. Fuimos a ver Follies, que nos gustó. Contiene unas cuantas canciones sublimes, como Losing My Mind, popularizada por Liza Minelli o Sirley Bassey, y las interpretaciones de Vicky Peña, Carlos Hipólito y los demás son muy buenas. A Massiel el papel le sienta como un guante y está estupenda. Este finde promete: cena en un peruano, concierto de Los Ginkas en la tienda Glück y puede que cine… Y cómo no, habrá que buscar tiempo para corregir. Os dejo con Shirley cantando esta maravilla: