Aunque no lo haya seguido contando por aquí, sigo yendo casi todos los sábados a ver a mi vecina/tía Maruja a la residencia. No quiero fallarle. Ya nos espera los sábados y no me gusta faltar a no ser que algo realmente importante lo impida. Mi madre y yo, y a veces mi hermana, somos su aliciente semanal. Me ve, me llama “hijo” y se le ilumina la cara. Hay días que está algo más animada, y por lo menos en los últimos dos meses anda mejor. Hay días que está más decaída, sobre todo porque su propia familia no va a verla, y salimos de allí llorando. Como hoy.
Tras comer donde mis padres, he llegado a casa y he puesto Internet. La página de inicio, www.morrissey-solo.com , me ha llevado a leer un escrito de Morrissey lamentando y comentando el fallecimiento de Mel. Mel era una fan americana que asistió a cientos de conciertos, que estaba siempre allí en primera fila, a quien Morrissey le ofrecía a veces el micro para que dijese lo que se le ocurriese. A los que hemos ido a muchos conciertos Morrissey nos llama los “irregular regulars”. Nos conoce, recuerda cosas de nuestra vida y tiene detalles con nosotros. A mí personalmente me ha hecho llorar con alguno de ellos, con gestos por su parte que no me esperaba. Hoy, al leer ese panegírico me ha vuelto a hacer llorar, lo mismo que otras veces me hace reír. Un gran detalle póstumo con Mel y, por extensión, con todos nosotros.
There’s a better World, well, there must be…
Tras comer donde mis padres, he llegado a casa y he puesto Internet. La página de inicio, www.morrissey-solo.com , me ha llevado a leer un escrito de Morrissey lamentando y comentando el fallecimiento de Mel. Mel era una fan americana que asistió a cientos de conciertos, que estaba siempre allí en primera fila, a quien Morrissey le ofrecía a veces el micro para que dijese lo que se le ocurriese. A los que hemos ido a muchos conciertos Morrissey nos llama los “irregular regulars”. Nos conoce, recuerda cosas de nuestra vida y tiene detalles con nosotros. A mí personalmente me ha hecho llorar con alguno de ellos, con gestos por su parte que no me esperaba. Hoy, al leer ese panegírico me ha vuelto a hacer llorar, lo mismo que otras veces me hace reír. Un gran detalle póstumo con Mel y, por extensión, con todos nosotros.
There’s a better World, well, there must be…
2 comentarios:
Qué bueno que aprecie tanto a sus irregular regulars... eso dice mucho de un artista.
Llorar viene bien, de cuando en cuando... es peor no poder hacerlo.
(Una vez vi a los Smiths en el Parque del Oeste, en fiestas de San Isidro. Les presté atención, pero no mucha, la verdad, el concierto era gratuito -lo retransmitían en La Edad de Oro- y yo entonces los empezaba a descubrir. Muchas veces, después, me he acordado: ¡vi a los Smiths y no les hice caso! La vida).
Yo me hice fan esa noche, al ver a Morrissey por la TV. Había oído algo de ellos, pero decidí no ir porque tenía que estudiar para la selectividad... Nunca me lo perdoné... Aunque luego me he desquitado.
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