Hoy estaba mirando al patio desde nuestro departamento y me he imaginado disparando a los alumnos. Pero no al azar, sino escogiendo cuidadosamante a mis víctimas. Lamentablemente sólo me daría tiempo a alcanzar a dos o tres porque el resto correrían enseguida a refugiarse (una metralleta no es plan porque podría haber bajas colaterales). Supongo que sería suficiente para que los demás aprendiesen la lección. Yo no voy a llegar a ese extremo porque en breve me marcho y me libero para siempre, pero pienso que es cuestión de tiempo que algún profesor humillado, en este colegio o en algún otro del mundo, haga algo parecido, o sea un Columbine in reverse.
Esta tarde he castigado a cinco alumnos a quedarse de tres a cinco. Aunque me jorobe a mí mismo porque yo también tenga que quedarme, sé que les jode, y más un viernes, y quizás, aunque no lo creo, cambien ligeramente de actitud la semana que viene. Luego ha venido un padre de los que he llamado esta mañana para quejarme. Llegaba chulito, pidiendo más control sobre su hijo. Cuando le mostré los libros de su hijo para que viese que no copia nada, se calmó. Va a sacarle del colegio porque dice que no hay disciplina, y que si no fuese por su mujer metería a su hijo interno. Me han dado ganas de decirle que si su hijo sigue así, de cachondeo y buscando bronca, será algún día interno, pero de Soto del Real.
Llega el viernes y estoy tan decaído que dudo que pueda disfrutar debidamente del fin de semana. Ya veremos si me despejo. F. está a punto de llegar. Ayer jueves fue de los peores días y me arrepentí de no haberme ido al poco de empezar, allá por marzo. ¿Qué he ganado? Poder permitirme ir a Mejicos. Por lo demás no había nada que demostrar, ni a mí ni a nadie. He aguantado el tipo, pero a consta de pasarlo muy mal. Yo que sé, debería haberme ido. Es penoso, angustioso, humillante, desagradable e injusto ir así a un trabajo que uno sabe y quiere hacer bien. En la enseñanza pública, por mucho menos de lo que hacen aquí son expulsados. Este colegio se les ha ido de las manos. Es todo fachada, y su fachada algún día no podrá contener tanta mierda que tiene dentro.
1 comentario:
Animo, piensa en que ya queda poco y que luego disfrutas del verano y no los vuelves a ver jamás. No te amargues que si no es como si ellos te hubiesen ganado. ¡Arriba ese ánimo! ;)
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