jueves, agosto 21, 2008

LA PEOR NOTICIA

“La peor noticia dicha por televisión, hace temblar a la nación, lloran todos y yo no”

que dice la canción..., una canción que trata de alguien que está de vuelta de todo y se muestra insensible hacia lo que le rodea. Yo creo que fue escrita como respuesta a justo lo contrario. Recuerdo el día del asesinato de Miguel Ángel Blanco, viendo Telemadrid, cuando decían que estaba muerto, luego que no, luego que sí..., y yo llorando por alguien a quien no conocía. Viendo las noticias ayer y hoy se me saltan las lágrimas. Hay momentos que he preferido no ver y he cambiado de canal. Me refiero a cuando entrevistan a familiares cercanos, que no creo que lleguen a superarlo nunca. Creo que ni siquiera deberían poner sus imágenes llegando a hospitales o tanatorios. Deberían respetar más el honor y la intimidad en mitad de tal desgracia. Tampoco entiendo que dediquen muchos minutos detallando accidentes pasados. Sólo falta que pasen Viven esta noche.
Olvidamos lo frágil que es la vida, que pende de un hilo, que el destino tiene unas tijeras fatales que pueden cortarlo en cualquier momento, que todo o buena parte puede desaparecer en un segundo. Deberíamos recordar con más frecuencia que hay que disfrutar del hoy al máximo y pensar lo justo en el mañana.

Ojalá ya fuese sábado por la tarde y F. estuviese de vuelta. Después de las vacaciones tengo ganas de volver a nuestra rutina, nuestras cenitas, ir a ver Mamma Mia, El Caballero Oscuro y La Tumba del Emperador Dragón. No me gusta que esté tan lejos, pero qué remedio, el trabajo es el trabajo.

He hecho dos letras en estos días, tipo estándar. Una tipo “soy tan feliz contigo que me cortaría las venas” y otra “vete ya de mi vida que me tienes hasta el moño, por no decir otra cosa”. Se supone que una de las canciones se la vamos a pasar a un cantante superfamoso por si le gustase para su próximo CD, pero imaginaos lo difícil que eso es. Habrá compitiendo canciones grabadas y arregladas que te cagas, y nosotros seremos el último mono de la lista. Pese a todo, hay que moverse y tantearlo, porque 1) la suerte no llama a la puerta de uno, y 2) el no ya lo tenemos. No perdemos nada en el intento. Y tenemos la tranquilidad de que nuestra economía no depende de ello.

No voy a Jerez. El billete de tren cuesta casi 150 €, demasiado para estar allí 4 o 5 días.

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