YO TUVE UNA EXPERIENCIA PARANORMAL
Da gusto desayurarse con una buena noticia como la detención de Txeroki en Francia. Dan ganas de dejar el café a un lado y sacar el champán. A mí es que me da un subidón tremendo cuando detienen a estos asesinos hijos de puta... Espero que se pudra en la cárcel todo el tiempo del mundo, que no consiga reducir su condena con licenciaturas regaladas por correspondencia, que el reciente endurecimiento de las penas caiga sobre su cabeza se incruste en su sien y que sea todo lo desgraciado que se puede ser en una celda. Nada de eso se puede comparar al daño que ha causado, pero que al menos sufra todo lo posible encerrado. Aunque no sé si le quedan sentimientos ni siquiera para sí mismo, lo mismo no es capaz de sufrir. Mientras a Txeroki le meten en el furgón entre una docena de policías, como a una mala bestia que es, de Juana Chaos se pasea por Belfast... Qué asco.
Estuve comiendo con A. L. el miércoles. Por la tarde se iba a ver a un médium brasileño, que venía a Madrid a dar una conferencia. Hay que ver lo que le gustan esas cosas desde que tuvo una experiencia paranormal de niño. En cambio a mí me dan bastante miedo. “Lo paranormal a mí me hace temblar”, que decía la canción. Yo tuve una experiencia paranormal. Hace como quince años me interesé en hacer un master en Manchester. Me citaron para una entrevista en una universidad de allí. Fue durante Semana Santa. De mi trabajo de entonces, una empresa donde estuve casi diez años, algunos compañeros estaban al tanto. Total que me planté en Manchester. Aunque la entrevista personal y la prueba de traducción no fueron mal, mi sensación lo era porque allí me enteré de que quedaban tres plazas y había británicos interesados. O sea, que descaradamente me habían sacado el dinero que costaba el trámite. Al menos volví a Manchester y pasé allí unos días con amigos. De vuelta en Madrid, uno de los compañeros que estaba al tanto me preguntó qué tal. Le contesté que regular y entonces me soltó: “Sabes, te estuve visualizando”. Y acto seguido me hizo una descripción detallada de la sala donde fue la prueba (forma de la mesa, donde me senté yo, donde estaban ellos), de los dos profesores que me atendieron (su ropa, gafa, pelo...) y cómo me sentí yo mientras la hacía. Yo flipé. Sólo podía asentir tras cada una de sus frases. Este chico nunca había estado en Inglaterra. Resulta que veía cosas si se concentraba. Salía de sí mismo y podía ver cosas en otros lugares. A continuación le dijo a una compañera danesa que llamase a su padre, a quien no veía desde hace años, porque estaba enfermo. Le describió físicamente y le contó como se había separado de su madre. Ese día llamó a su padre y, efectivamente, estaba enfermo. Nos contó no se qué historia de ángeles con los que se comunicaba. No sé si habló con un ángel que le contó lo mío en Manchester o tuvo una mesa redonda con los siete arcángeles, o se desdobló y me vio, pero sé que hubo algo fuera de lo normal. Desde entonces su mera presencia me impuso mucho y no me encontré a gusto con él. Ya os digo que a mí estas cosas no me gustan nada, prefiero mantenerme alejado. Como mucho prefiero verlas en el cine, aunque no es mi género favorito.
Estando en la India me leyeron la mano y la numerología. ¿Por qué? Pues porque estábamos en Agra, el Taj Mahal y si alguna vez tenía que hacerlo, pues era allí. Y lo hicimos todos, sin tomárnoslo en serio. Lo que pasa es que me dijo algo que yo quería llevar a cabo y que no le había contado a nadie. Un sueño en el que tenía y tengo poca fe. Algo muy concreto. No voy a contar qué, pero imaginaos que os dice: “Vas a abrir un restaurante y te va a ir fenomenal”, así de concreto. Lo que me dijo que iba a realizarse, no ha sucedido. Lo destacable no es que no se haya cumplido, sino que lo primero que me dijo fue aquello secreto que tenía en mente. ¿Por qué no ha sucedido? Quizás porque no me lo merezco, o porque no lo he intentado suficientemente. En fin, como la verdad es que me ha pasado en cierta manera a menor escala, pues me conformo. Es algo en lo que nunca he pensado realmente en serio.
Todo el mundo conoce historias dignas de salir en los programas de Jiménez del Oso, bueno, ahora de Iker Jiménez, cuyo programa no he visto nunca. Conozco gente normal que dice haber sufrido alguna experiencia rara. Precisamente por su normalidad y nulo afán de lucro o notoriedad, me inclino a pensar que puede haber algo de verdad en su historia de fantasmas o de OVNIS. Por cierto, Uri Géller vuelve, diciendo que va a hablar con extraterrestres. Yo fui uno de esos niños con la cucharilla en la mano mientras le veía en el programa de Iñigo.
Da gusto desayurarse con una buena noticia como la detención de Txeroki en Francia. Dan ganas de dejar el café a un lado y sacar el champán. A mí es que me da un subidón tremendo cuando detienen a estos asesinos hijos de puta... Espero que se pudra en la cárcel todo el tiempo del mundo, que no consiga reducir su condena con licenciaturas regaladas por correspondencia, que el reciente endurecimiento de las penas caiga sobre su cabeza se incruste en su sien y que sea todo lo desgraciado que se puede ser en una celda. Nada de eso se puede comparar al daño que ha causado, pero que al menos sufra todo lo posible encerrado. Aunque no sé si le quedan sentimientos ni siquiera para sí mismo, lo mismo no es capaz de sufrir. Mientras a Txeroki le meten en el furgón entre una docena de policías, como a una mala bestia que es, de Juana Chaos se pasea por Belfast... Qué asco.
Estuve comiendo con A. L. el miércoles. Por la tarde se iba a ver a un médium brasileño, que venía a Madrid a dar una conferencia. Hay que ver lo que le gustan esas cosas desde que tuvo una experiencia paranormal de niño. En cambio a mí me dan bastante miedo. “Lo paranormal a mí me hace temblar”, que decía la canción. Yo tuve una experiencia paranormal. Hace como quince años me interesé en hacer un master en Manchester. Me citaron para una entrevista en una universidad de allí. Fue durante Semana Santa. De mi trabajo de entonces, una empresa donde estuve casi diez años, algunos compañeros estaban al tanto. Total que me planté en Manchester. Aunque la entrevista personal y la prueba de traducción no fueron mal, mi sensación lo era porque allí me enteré de que quedaban tres plazas y había británicos interesados. O sea, que descaradamente me habían sacado el dinero que costaba el trámite. Al menos volví a Manchester y pasé allí unos días con amigos. De vuelta en Madrid, uno de los compañeros que estaba al tanto me preguntó qué tal. Le contesté que regular y entonces me soltó: “Sabes, te estuve visualizando”. Y acto seguido me hizo una descripción detallada de la sala donde fue la prueba (forma de la mesa, donde me senté yo, donde estaban ellos), de los dos profesores que me atendieron (su ropa, gafa, pelo...) y cómo me sentí yo mientras la hacía. Yo flipé. Sólo podía asentir tras cada una de sus frases. Este chico nunca había estado en Inglaterra. Resulta que veía cosas si se concentraba. Salía de sí mismo y podía ver cosas en otros lugares. A continuación le dijo a una compañera danesa que llamase a su padre, a quien no veía desde hace años, porque estaba enfermo. Le describió físicamente y le contó como se había separado de su madre. Ese día llamó a su padre y, efectivamente, estaba enfermo. Nos contó no se qué historia de ángeles con los que se comunicaba. No sé si habló con un ángel que le contó lo mío en Manchester o tuvo una mesa redonda con los siete arcángeles, o se desdobló y me vio, pero sé que hubo algo fuera de lo normal. Desde entonces su mera presencia me impuso mucho y no me encontré a gusto con él. Ya os digo que a mí estas cosas no me gustan nada, prefiero mantenerme alejado. Como mucho prefiero verlas en el cine, aunque no es mi género favorito.
Estando en la India me leyeron la mano y la numerología. ¿Por qué? Pues porque estábamos en Agra, el Taj Mahal y si alguna vez tenía que hacerlo, pues era allí. Y lo hicimos todos, sin tomárnoslo en serio. Lo que pasa es que me dijo algo que yo quería llevar a cabo y que no le había contado a nadie. Un sueño en el que tenía y tengo poca fe. Algo muy concreto. No voy a contar qué, pero imaginaos que os dice: “Vas a abrir un restaurante y te va a ir fenomenal”, así de concreto. Lo que me dijo que iba a realizarse, no ha sucedido. Lo destacable no es que no se haya cumplido, sino que lo primero que me dijo fue aquello secreto que tenía en mente. ¿Por qué no ha sucedido? Quizás porque no me lo merezco, o porque no lo he intentado suficientemente. En fin, como la verdad es que me ha pasado en cierta manera a menor escala, pues me conformo. Es algo en lo que nunca he pensado realmente en serio.
Todo el mundo conoce historias dignas de salir en los programas de Jiménez del Oso, bueno, ahora de Iker Jiménez, cuyo programa no he visto nunca. Conozco gente normal que dice haber sufrido alguna experiencia rara. Precisamente por su normalidad y nulo afán de lucro o notoriedad, me inclino a pensar que puede haber algo de verdad en su historia de fantasmas o de OVNIS. Por cierto, Uri Géller vuelve, diciendo que va a hablar con extraterrestres. Yo fui uno de esos niños con la cucharilla en la mano mientras le veía en el programa de Iñigo.
¿Es normal que Poltergeist me de más miedo ahora que en 1982? Esa médium inquietante parecida a Maria Antonia Inglesias, y sobre todo ese payaso..., uff, el payaso...
Cataluña me quitó a F. la semana pasada. No me gusta que el deber le haga viajar por España y por Europa. ¡Incluso en fin de semana! Además la Administración no le da nada para compensar los desplazamientos o trabajar en sábado.
Mientras acabo esto, veo Madrileños Por El Mundo , a la espera de que empiece Física o Química. Esta semana están en Oxford. Me he quedado espantado cuando he visto que un madrileño de allí ha fundado una tuna. He cambiado de canal. Odio la tuna. Me viene a la cabeza la canción de Vainica Doble que decía: "¡Vete tuno, no te quiero vete!,¡Vuélvete a tu siglo diecisiete!Pon tus mustios clavelitos en un jarrón,y se los llevas al balcón de otra muñeca y le explicas bien a gritos, y le explicas bien a gritos,como se queda Fonseca."
Por el cole nada nuevo. Tengo una alumna que estrá tripitiendo 4º ESO. Para los más mayores que no estéis familiarizados os apunto que es el equivalente a nuestro 2º BUP. (Y hay que añadir que hoy en día llegan a 4º ESO eligiendo algunas asignaturas, lo cual debería facilitar las cosas. Las matemáticas de ese nivel en esta clase son un resumen de las de los años anteriores). Lo más destacable de ella es que es una clónica de Amy Winehouse. Con sus piercing en el labio superior, y el mismo peinado, sólo le falta aparecer con el cartón de vino tinto. Hoy me ha contado que probablemente se vaya a estudiar a otro sitio en horario nocturno.
A esos de 4º el profe de educación física les ofreció un punto en la evaluación por participar en una carrera popular el fin de semana pasado, 4 kms. Una chica de esa clase, en la cual el 50 % son repetidores, la corrió, fumando unos cuantos cigarros mientras trotaba. Son de lo que no hay. En esta clase tengo que empezar por decirles que saquen ya el libro, y seguir con que lo abran, que cojan el boli, que apunten lo que explico... Hay que tener paciencia franciscana. De la Consejería están pidiendo que se apruebe a los alumnos de diversificación. Diversificación es agrupar en una clase a los que tienen dificultad en aprobar las asignaturas más difíciles. Ya se les exige menos que a los demás y encima ahora quieren que pasen ciertas materias sin examen, haciendo algún trabajo. Así se les regala la ESO y alguno hasta se animará a seguir haciendo Bachillerato con un nivel pésimo. ¿Están desesperados en la Administración por mejorar las estadisticas?
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