Bélgica nos ha gustado mucho. Bruselas no tiene mucho, pero lo que ofrece merece la pena: su plaza, sus crepes, sus gofres, el Atomiun. El Meón es un algo birria, poco más que un Barriguitas en un rincón. Los de allí se hinchan a mejillones pequeños, se piden cazuelas de dos docenas para uno solo, que acompañan de patatas fritas. Las tiendas de chocolates son tan numerosas y tan de diseño, que es algo abrumador. Te entra tanto el chocolate por los ojos, es tan difícil elegir, que al final está uno saturado antes de comerlos. Lo que más nos ha gustado con diferencia es Brujas. Es un sitio obligado, a una hora en tren de Bruselas. Sus casas, sus callejuelas, sus canales, sus tiendas nos encantaron. Es de esos sitios de los que uno se marcha con la sensación de que se debe volver algún día. Afortunadamente, el tiempo nos acompañó y pudimos visitarla con calma. También fuimos a Gante, pero llovía y la disfrutamos menos.
Me compré un CD de Brel por sólo 3 €, un LP y un single en vinilo de Sacha Distel por 7 € y 1 €. Iba yo más contento por Bruselas con mis vinilos... Sacha Distel es mi francés favorito, porque es guapísimo y canta muy bien. El se encargó de versionear a Bacharacha & David en francés. Su Close To You, su This Guy Is In Love With You, o su Raindrops Keep Falling On My Head son de primera.
Me compré un CD de Brel por sólo 3 €, un LP y un single en vinilo de Sacha Distel por 7 € y 1 €. Iba yo más contento por Bruselas con mis vinilos... Sacha Distel es mi francés favorito, porque es guapísimo y canta muy bien. El se encargó de versionear a Bacharacha & David en francés. Su Close To You, su This Guy Is In Love With You, o su Raindrops Keep Falling On My Head son de primera.
En esta época nos saturan con los calendarios de bomberos .Salen en los medios constantemente. Se ponen a venderlos en El Corte Inglés. Ya está bien, hay tantos que parece que tienen unas ganas de exhibicionismo irrefrenables, y dudo mucho que haya mercado para todos. Saben que están muy buenos, que provocan morbo y estoy convencido de que hay buena parte de exhibicionismo. Si quieren ahorrar para pagarse un viaje para competir en un concurso internacional de bomberos, pues pueden vender lotería o alguna camiseta con gracia. Ya os tengo dicho mí es que lo de los músculos me cansan mucho, prefiero los cuerpos estándar. Lo de los bomberos y los polis uniformados no me pone. A mí me ponen los conductores de autobús, un conductor de autobús joven, mono y limpio, con su camisa azul. Soy un gay atípico, qué se le va a hacer.
Os dejo con Beyond The Sea, de Sacha Distel.
2 comentarios:
Pues también estoy contigo. Un cuerpo estupendo siempre se agradece pero muchos constantemente saturan. Que mal lo paso con algunos chóferes de guagua por aqui, ayseñor.
Lo que es una vergüenza es que no haya conductoras de autobús...
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