Nunca he sido fan lo que se dice fan de Michael. Mi decálogo de fan está lejos de cumplirse para él. Os pongo mi decálogo para los que lleváis menos tiempo siguiendo estás páginas.
DECÁLOGO DE FAN:
DECÁLOGO DE FAN:
1. Defender al ídolo sobre todos los demás de su misma categoría.
2. Coleccionar fotos, posters, libros, etc que tengan relación con tu ídolo. Si se es estudiante, forrar una carpeta monotemática con fotos de tu ídolo.
3. No exigirle nada. Ser fan no te da derechos.
4. No ir por la vida de fan número 1. Aburre.
5. Admitir los defectos del ídolo. Nadie es perfecto, pero casi.
6. En caso de conocer al ídolo en persona, no tratarle de igual a igual. Cada uno tiene su posición bien definida, incluso aunque se llegase a tener cierta amistad.
7. Unirse al Club de Fans.
8. Pedir un autógrafo que conservar toda la vida.
9. Hacerse una foto juntos. Repetir solamente si sale mal.
10. Ser fiel al ídolo para siempre.
Ello no quita que reconozca lo que MJ valía y significaba. Tengo algunos discos. El último que compré fue Dangerous. En estos días todo el mundo se acuerda de lo grande que fue, como tantas otras veces en que se muere un artista en decadencia. Es muy triste ver cómo acabó, sobre todo si era inocente de todo aquello. Probablemente MJ nunca fue normal desde que empezó a tener éxito y todos sus problemas judiciales acabaron por desquiciarle. Su look esperpéntico de pelo liso y blusones debería ir desapareciendo de nuestra memoria para recordarle en mejores momentos.
De Farrah ya tengo escrito por aquí cuando enseñó la teta en la peli Saturno 3 y el Cine Moratalaz se vino abajo. Guapa guapísima. Yo coleccionaba fotos de ella y sus dos compañeras ángeles. Y me compraba el Super Pop por las pegatinas de ellas. En fin, que descansen en paz.
Hoy es el último día del colegio, así que estoy de bajón. A seguir buscando trabajo. Además, el cursillo de verano que se ofrece a los suspensos a partir de mañana y que he dado en los últimos 5 años, parece que no va a salir este año. Hay menos suspensos, hay crisis y hay niños que no les dan a sus padres la circular informativa porque pasan de ir al cole también en verano. Mañana a las 9 estaré allí por si hoy se hubiese apuntado más gente, pero lo dudo mucho. Me veo en el paro obrero antes de lo previsto y ya está. No queda otra.
Semana del Orgullo. No soy muy amigo de las celebraciones multitudinarias. Como dice la canción, Odio Las Fiestas. Cada año se extienden a más plazas de Madrid, pero bueno, mañana iremos a dar una vuelta.
¡Me han pasado una entrada para ver a Kylie este jueves! Espero que cante Your Disco Needs You y Step Back In Time. Odio ir a Las Ventas…
Por fin ayer quedamos en mi casa para reservar el alojamiento que nos quedaba para nuestro viaje a Estados Unidos. Reservamos en Carmel y en San Luis Obispo. Tardamos horas porque F. se pouso a hacer una hoja comparativa de Excel, que otras veces había traído hecha y esta vez no había tenido tiempo, y Juan se puso a abrir tropecientas pantallas. Yo me puse nervioso, cogí y me fui a la cocina a preparar la cena. Sonia vino, como siempre, a ayudarme y Lurdes se quedó para, en vano, meterles un poco de prisa. Ya sólo tenemos que sacarnos el seguro. Cenamos en la terraza. Preparé entre otras cosas unas minipizzas muy ricas. Ahí va la receta, que es superfácil:
Ello no quita que reconozca lo que MJ valía y significaba. Tengo algunos discos. El último que compré fue Dangerous. En estos días todo el mundo se acuerda de lo grande que fue, como tantas otras veces en que se muere un artista en decadencia. Es muy triste ver cómo acabó, sobre todo si era inocente de todo aquello. Probablemente MJ nunca fue normal desde que empezó a tener éxito y todos sus problemas judiciales acabaron por desquiciarle. Su look esperpéntico de pelo liso y blusones debería ir desapareciendo de nuestra memoria para recordarle en mejores momentos.
De Farrah ya tengo escrito por aquí cuando enseñó la teta en la peli Saturno 3 y el Cine Moratalaz se vino abajo. Guapa guapísima. Yo coleccionaba fotos de ella y sus dos compañeras ángeles. Y me compraba el Super Pop por las pegatinas de ellas. En fin, que descansen en paz.
Hoy es el último día del colegio, así que estoy de bajón. A seguir buscando trabajo. Además, el cursillo de verano que se ofrece a los suspensos a partir de mañana y que he dado en los últimos 5 años, parece que no va a salir este año. Hay menos suspensos, hay crisis y hay niños que no les dan a sus padres la circular informativa porque pasan de ir al cole también en verano. Mañana a las 9 estaré allí por si hoy se hubiese apuntado más gente, pero lo dudo mucho. Me veo en el paro obrero antes de lo previsto y ya está. No queda otra.
Semana del Orgullo. No soy muy amigo de las celebraciones multitudinarias. Como dice la canción, Odio Las Fiestas. Cada año se extienden a más plazas de Madrid, pero bueno, mañana iremos a dar una vuelta.
¡Me han pasado una entrada para ver a Kylie este jueves! Espero que cante Your Disco Needs You y Step Back In Time. Odio ir a Las Ventas…
Por fin ayer quedamos en mi casa para reservar el alojamiento que nos quedaba para nuestro viaje a Estados Unidos. Reservamos en Carmel y en San Luis Obispo. Tardamos horas porque F. se pouso a hacer una hoja comparativa de Excel, que otras veces había traído hecha y esta vez no había tenido tiempo, y Juan se puso a abrir tropecientas pantallas. Yo me puse nervioso, cogí y me fui a la cocina a preparar la cena. Sonia vino, como siempre, a ayudarme y Lurdes se quedó para, en vano, meterles un poco de prisa. Ya sólo tenemos que sacarnos el seguro. Cenamos en la terraza. Preparé entre otras cosas unas minipizzas muy ricas. Ahí va la receta, que es superfácil:
MINIPIZZAS
En un recipiente de horno se frota el fondo con aceite. Se cogen las obleas de empanadillas La Cocinera. Se le pone por encima salsa napolitana a modo de tomate en las pizzas. Encima se pone lo que apetezca. Yo puse sardinas en lata en unas y salmón ahumado en otras. Se les añade un poco de queso rallado. Entonces con el dedo pringado de aceite se untan los bordes de las obleas. Se calientan en el horno precalentado hasta que los bordes de las obleas suban y la salsa haga burbujitas, unos 10 minutos. Y ya está. Antes de servir echar unas gotitas de aceite con orégano. A las de salmón, les puse un huevo de codorniz una vez fuera del horno.