Tras pasar un fin de semana en un pueblo casi deshabitado del norte de Madrid, La Hiruela, uno vuelve un tanto descolocado tras disfrutar de tanta paz, tanta naturaleza, paseos por el campo, comidas copiosas, los cumpleaños… Cuesta comenzar la semana, y mucho más continuarla. Es un rollo que los cumpleaños caigan en laborables. Deberían ser fiesta según los convenios. Además los martes es el día que la tonta de la directora ha estipulado que nos quedemos para perder el tiempo en el cole. F. me dio la sorpresa y vino anoche a dormir, o sea que el cumple no pudo empezar mejor.
Lo dijo mi paisano Pacheco, que no es precisamente santo de mi devoción, pero que llevaba toda la razón: la justicia es un cachondeo. No dejamos de ver en los medios noticias acerca de jueces y resoluciones que claman al cielo. Hace pocos días salió esa del matrimonio que al volver de vacaciones se encontró su casa ocupada. El juez dice que qué pena de esos ocupas, y no les echa. Pues si tanta pena le dan que les acoja en su casa, que probablemente será más grande que el piso de Protección de los afectados en este caso. Vergonzoso.
Hoy leo esta noticia en www.elmundo.es :
Lo dijo mi paisano Pacheco, que no es precisamente santo de mi devoción, pero que llevaba toda la razón: la justicia es un cachondeo. No dejamos de ver en los medios noticias acerca de jueces y resoluciones que claman al cielo. Hace pocos días salió esa del matrimonio que al volver de vacaciones se encontró su casa ocupada. El juez dice que qué pena de esos ocupas, y no les echa. Pues si tanta pena le dan que les acoja en su casa, que probablemente será más grande que el piso de Protección de los afectados en este caso. Vergonzoso.
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"Es mi casa, por favor, esto es una injusticia". Destrozado, entre lágrimas y gritos ha tenido que sacar la Policía Nacional a José Luis González Farrais de la vivienda militar de Madrid en la que ha residido "los últimos 15 años", seis de ellos con su pareja, un brigada de profesión que falleció de leucemia en 2001. Abrazado a su madre y a su padre, no encontraba consuelo. "Voy a dormir en la puerta de la calle".
Pasadas las 10.00 horas, tres funcionarios y ocho agentes procedían a ejecutar el desalojo de la casa. "Yo no pido que me den nada. Sólo quiero un trato igual al que se ha dado a los demás vecinos. ¿Por qué a mí no me venden la casa como al resto de personas?", clamaba José Luis en el rellano de su casa, con la carta que ha enviado a la ministra Carme Chacón en la mano.
Desde que murió su pareja, no ha parado de llamar a todas las puertas para evitar que le echaran de su hogar. "Me echan cuando el Tribunal Constitucional todavía no ha respondido a mi petición de amparo por vulnerar el derecho de igualdad". Y está dispuesto a llegar al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
'15 años pagando y ahora me quedo en la calle', se podía leer en una de las pancartas colgadas de las ventanas de la vivienda. 'Por una España sin homofobia', recogía otra. Muchos vecinos conocieron la relación de José Luis y Jose. "Testificaron en los juicios y ahora han apoyado firmando para que no me echen", explicaba poco antes del fatal desenlace. "Sigue luchando, no te hundas", le animaba una vecina del bloque de enfrente.
Al quedarse 'viudo', José Luis acudió al Instituto de la Vivienda de las Fuerzas Armadas (INVIFAS) con el fin de subrogarse en el contrato de cesión de uso de la vivienda. No pudo ser. "Defensa no consideraba probada mi relación. Entonces no existía el matrimonio entre personas del mismo sexo".
En estos ocho años de batalla sin cuartel, José Luis ha acudido a distintas instancias judiciales. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid reconoció su relación ("no se discute que existiera una relación de afectividad", recoge la sentencia), aunque no consideraron acreditada "una efectiva convivencia en el domicilio", recoge el documento. Para poder subrogarse al contrato, estos dos son requisitos imprescindibles.
Con dos mantas, tres maletas y sus loros, José Luis lloraba amargamente en el portal de la casa. "Los jueces también se equivocan. He presentado recibos, el testamento de Jose, cartas del banco, tarjetas sanitarias... Mi casa siempre ha sido ésta". Ahora tiene 15 días para meter en cajas 15 años de su vida, si no acabarán en el vertedero.
Injusto. Penoso. El Ministerio de Igualdad debería servir para subsanar este tipo de problemas. José Luis no quiere que le regalen el piso, sólo seguir viviendo en el, pagándolo.
Mientras escribo esto espero a que empiece Flashfoward. Tengo a Pablo Motos sin volumen. Es más pesado que Pedro Ruiz. Le acompañan Spandau Ballet. Dios mío. ¿de verdad le interesan a alguien en pleno siglo XXI?
3 comentarios:
Con algo de retraso ¡muchas felicidades! Y apoyo la moción de que el día de cumpleaños sea fiesta personal por convenio ;)
Aunque la jo... la ministra se llama CARMEN MARIA CHACON, no entiendo la tonteria de catalanizar el nombre. Estoy hasta los mismisimos del dichoso nombre de "Carme" buscare en facebook, seguro que hay algun grupo que me apoye. (D)
P: no pongo tildes por que no funciona bien el teclado ej: cami´´on, pues eso un beso.
Tienes toda la razón. El trato hacia ese chico es alucinante. Como tú muy bien dices, el (supuesto) ministerio de la igualdad debería haberle amparado. Lamentablemente este ministerio, y siento ser politicamente incorrecto, sólo existe para defender desigualdades DE LAS MUJERES. A los hombres, sean cual sea su condición sexual, que les den. Como dice Willy Toledo el ministerio de Bibiana Aido debería cambiar su nombre por el de Ministerio de la discriminación positiva. Y es que según ella, los hombres (gays o héteros) somos sospechosos por el hecho de tener un cromosoma xy.
Saludos.
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