Ayer en la gala de Eurovisión quedó claro que Daniel Diges era el mejor candidato. No me extrañó que acaparese las puntuaciones más altas del jurado, aunque me temía que los eurofans recalcitrantes estuviesen votando en masa a Coral, dejándole en segunda posición. Cuando estuve hace dos años en la gala, vi con mis propios ojos como los eurofans insultaban y les faltaba poco para linchar al jurado, gritando "tongo" ante la derrota de Coral, a quien el jurado había apoyado más que a nadie. Darían un brazo por que Mónica Naranjo fuese a Eurovisión. Infelices.
Ayer Daniel Diges no tuvo rival. John Cobra no era un problema porque una cosa es votar gratis por Internet y otra es gastarse dinero en mensajes para que ese personaje gane. Además menos mal que el voto del jurado de expertos hizo de filtro. Y no sólo eso, a la gente le puede hacer gracia la chufla un año, pero otro más ya aburre. Los vals no son frecuentes en el Festival. Los habrá habido, pero desde José Velez (toco madera) no recuerdo ninguno. Este vals pegadizo, intimista y cursi consigue llegar y convencer. DD tiene una voz preciosa y potente. Parece una canción hecha para él. Le queda perfecta y aún le quedará mejor después de ensayarla hasta la saciedad si los nervios no le traicionan.
Un breve paseo por la gala de anoche:
Venus: buena canción. Chicas sositas. Mal vestuario.
Aihnoa: la recordaba mejor.
Fran Dieli: por Dios, qué estilismo..., qué rollo de canción.
Lorena: gran voz, pero con esa canción me duermo.
Samuel y Patricia: muy monos, cantan muy bien, pero me sigo durmiendo.
José Galisteo: José, vuelve a la churrería.
John Cobra: un horror.
Anabel Conde: hoy en día no basta con una gran voz y una buena canción.
Daniel Diges: ¡a Oslo!
Coral: pobre, quizás En Una Vida después de esta consiga ir a Eurovisión. Que se apunte a vocalización. Qué rollo de canción.
Y si los Eurofans darían un brazo por que fuese Mónica Naranjo, o en su defecto Coral, qué daría yo por hacerle una canción a Rosa, o en su defecto a Bustamante.