domingo, octubre 05, 2008

"NO IRÉ A COMER PORQUE TENEMOS ATRACO A LAS 3"
(que decía la canción de los vegetales)

Estaba ayer viendo Cine de Barrio hasta que llegó F y salimos. Salía Pedro Masó. Qué grande. Qué películas. Atraco A Las 3 es una de mis películas españolas favoritas, producida por él. La mejor de muchas otras que hizo. Nadie duda de eso. Hay gente que piensa que muchas de las películas que dirigió o produjo son horteras; en los periódicos ponen fatal, por ejemplo, a algunas de las que hizo con Paco Martínez Soria. A mí ese tipo de películas me encanta, me lo paso bomba y veo la España en la que nací y crecí, más reflejada que en Cuéntame. Todos esos actores y actrices son de siempre mis favoritos. Tengo una foto de Laly Soldevilla adornando mi casa.

Creo firmemente que a esa idea de películas cutres, kitsch, horteras, ha contribuido Parada. Se cree que ha salvado el cine español por poner una de esas películas a la semana, e invitar a actores y demás a comer chorizo antes y después de su proyección. Ya lo dijo la gran Rocío Durcal, que afirmó que lo que él quería era vender vídeos y DVDs. De toda la vida de Dios han puesto esas películas en la televisión, entre otras cosas porque pueden no gustar a los críticos, pero sí al público y son un éxito de audiencia. Recuerdo que cuando yo era pequeño durante mucho tiempo las echaban los jueves por la tarde y yo ese día nunca bajaba a jugar. Prefería a Julia Caba Alba, a Maria Luisa Ponte, a Manuel Alexandre, a Antonio Casal, etc...

Anoche nos pusimos el DVD de Atraco A Las 3 y nos reímos mucho, es de esas pelis que puedes ver una y otra vez. El guión está lleno de frases buenísimas, como cuando López Vázquez justifica el atraco al banco porque es un banco y no un semejante, o cuando Manuel Alexandre se compara con Paul Newman y Gracita pide un respeto para Paul Newman.

Cosillas que me vienen a la cabeza:

Hace muchos años mi madre se encontró con Luis Escobar en un acto cultural y le dijo: “a mi hijo le gusta mucho usted, Gracita Morales, etc” y él le contestó: “Señora, ¡a su hijo le gustan los feos!”.

Hace unos dos años fuimos al estreno de una obra de teatro y estaba Manuel Alexandre. Yo me acerqué y le toqué la espalda con disimulo. Quería tocar a ese gran actor, a ese gran personaje de Atraco A Las 3 cuya ambición era tener siempre un billete de mil en la cartera.

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