CENA CON NERVIOS
Ya está F aquí. Desde el aeropuerto de Las Palmas F me mandó un sms diciendo que su madre nos invitaba a R y a mí a cenar, que sin compromiso, que lo que quisiésemos. Sabe que yo me pongo muy nervioso con estos encuentros, pero creo que a F le apetecía. Y total, tampoco hay que huir de ellos cuando surgen. Su vuelo aterrizó puntual y mientras íbamos en el coche y esperábamos luego en el aeropuerto R me contó sus andanzas mariconistas por Barcelona, Sitges y Salou. F llegó muy guapo, algo más delgado y nos besamos allí mismo. Durante la visita a su casa su madre dijo lo guapo que es su hijo, y a mí me daban ganas de decirle lo de acuerdo que estaba. La visita estuvo bien, más que nada porque R y su madre hablan mucho y se hacen cargo. En un momento dado su madre nos preguntó si teníamos novias. Nos quedamos los tres callados hasta que R dijo: “no, por eso nos llevamos tan bien”. Y no es que nos llevemos bien por ser los tres gays, pero fue una buena respuesta para salir del paso, y más cuando F y yo no sabíamos qué contestar. Yo me pongo nervioso y pienso que cualquier cosa que diga va a ser producto de ello y una tontería. Pero sobre todo me pongo nervioso porque siento que estar allí con ella sin decirle lo que en realidad hay es un poco engañarla, que es lo que me pasó cuando comimos aquí en plan picnic en mi piso con mi familia hace un año, al hacer la mudanza. Aunque por otra parte creo que pese a la pregunta de las novias ella sabe que F y yo somos novios. Yo soy el único “amigo” que fue al hospital a ver a su marido. Y además repetidamente. Yo soy quien se ha ido con su hijo de vacaciones durante tres veranos seguidos a Praga, Budapest, Roma y pasado mañana salimos para Estambul. Y no tiene un pelo de tonta, aparte de ser una mujer despierta y culta. Vamos, que está bastante claro. Supongo que esa pregunta la puede hacer para picarnos o provocar una respuesta. En fin, que yo hablé poco. Ah, me puse unos Levis beis y un polo azul para causarle buena impresión. Esta mañana F me ha mandado un sms diciéndome que su madre dice que tengo unos ojos muy bonitos... Ay, qué vergüenza...
He mirado el pronóstico del tiempo en Estambul. Parece que va a hacer buena temperatura, y estará parcialmente nublado. Estoy deseando llegar al hotel y salir a patear la cuidad. Tenemos ocho días para hacerlo con tranquilidad. El viaje nos cuesta 500 € en un hotel de 4 estrellas en en centro histórico, y eso que hemos pagado un extra por tener mejores vuelos. Tuvimos un descuento por reservar con dos meses de antelación. Un amigo de Barcelona me dijo que a él le ha costado 580 €.
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