Los fines de semana sin F los espero porque cada uno de ellos me acerca más a otro en el que esté él, como el que viene, pero siento mucha desgana para salir y hacer cosas. Si me quedo en casa pienso en lo que me gustaría que estuviese aquí y estar en el sofá, y en la cama, y en la cocina haciendo la cena. Y si salgo me cuesta meterme en situación y pasarlo bien. Le tengo en la cabeza todo el tiempo y sé que está solo, y tan lejos, pasándolo mal, y me gustaría poder ayudarle, animarle. Hacerlo por teléfono no es muy efectivo. En fin, intentaremos aprovechar el tiempo al máximo de viernes a domingo, y luego esperar como agua de mayo nuestra semanita en Estambul.
Ayer estuve con Fdo haciendo unas canciones, que quedaron chulas y después nos fuimos a ver 28 Semanas Después, la nueva de zombis. Nos gustó, es trepidante, y tan original como su predecesora 28 Días Después. Además tiene un buen final, nada feliz. Hoy quise ir por la noche a ver una peli alemana en versión original –¡para compensar!-, La Suerte de Enma, pero S. estaba fuera en la Sierra, así que otra día será. Fui por la tarde a patinar con R. al Retiro donde se encontró con un ligue suyo de hace dos años, un venezolano feo que estaba musculoso, con piernas como árboles. Se ha debido de dejar bastante porque estaba más gordo y bastante menos marcado. Es lo que tiene esa gente que se obsesiona con los cuerpos, que como dejen de cuidarlos empeoran mucho. Les dejé patinando y me vine a casa, esperando que la cosa acabase en casa del venezolano, pero ya sé por sms que no ha sido así.
Ayer estuve con Fdo haciendo unas canciones, que quedaron chulas y después nos fuimos a ver 28 Semanas Después, la nueva de zombis. Nos gustó, es trepidante, y tan original como su predecesora 28 Días Después. Además tiene un buen final, nada feliz. Hoy quise ir por la noche a ver una peli alemana en versión original –¡para compensar!-, La Suerte de Enma, pero S. estaba fuera en la Sierra, así que otra día será. Fui por la tarde a patinar con R. al Retiro donde se encontró con un ligue suyo de hace dos años, un venezolano feo que estaba musculoso, con piernas como árboles. Se ha debido de dejar bastante porque estaba más gordo y bastante menos marcado. Es lo que tiene esa gente que se obsesiona con los cuerpos, que como dejen de cuidarlos empeoran mucho. Les dejé patinando y me vine a casa, esperando que la cosa acabase en casa del venezolano, pero ya sé por sms que no ha sido así.
Estaba haciendo zapping hace un rato y no había nada interesante en la TV. En Tele5 estaba Sardá en Israel con Ramoncín y Pilar Rahola. Dios mío qué trío, qué horror, he tardado medio segundo en cambiar de canal. Sólo faltaba Joaquín Sabina.
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