martes, julio 03, 2007

OPERACIÓN PINTURA, OPERACIÓN BREZO

Acabé en la Uni sin noticias de lo que pasará el curso que viene. Al final, la profesora de inglés en el colegio de mi hermana ha cogido las clases de recuperación de lengua española y yo los tres grupos de inglés que han salido. Estoy muy contento de que todo siga como en los últimos años. Son grupos agradables, no hay ningún chulito, están atentos y por lo tanto están funcionando bien. Hay algunos a los que llevo viendo los cuatro veranos. Dicen que luego han aprobado, que por eso se apuntan. Me contó la secretaria, que es muy cotilla, que una niña se apuntó sólo si yo daba las clases porque conmigo se entera. No creo que yo haga nada especial, quizás dedicarle más tiempo al ser menos en clase. Además del colegio, tengo dos clases particulares, una de ellas en Rivas a las 4 (ayer me dormía), y otra lejos (por Oporto) y tarde aunque bien pagada. Todo sea por ganar dinerillo extra para el viaje a Estambul. En fin, que este mes no me puedo quejar del dinero que voy a ganar.

El fin de semana pasado fue agotador. El viernes pinté la valla nueva. Para mí, que lo relaciono casi todo con canciones, películas o libros, pintar una valla es pensar en Tom Sawyer, cuando engaña para que le hagan el trabajo. Lamentablemente no había nadie a quien engañar, pero mi hermana y su novio me ayudaron. Fue muy muy difícil porque había que pintar la parte de fuera metiendo la mano entre los barrotes y varillas. Aún, cuatro días después, tengo todo el antebrazo señalado del roce y del esfuerzo. Además, hacia viento, con lo que las gotas de pintura volaban hacia mi ropa y mi cara; era muy desagradable. Bueno, la valla quedó pintada porque sólo le dimos una mano. Total, la intención es que desde la calle se vea verde y punto. Acabada la operación pintura, al día siguiente empezó la operación brezo, también con la ayuda de mi hermana y su novio . Por cierto, el brezo me costó 270 € del ala, qué palo, qué robo, aunque lleve varias capas y sea de protección visual total. Al fin y al cabo no se trata mas que de ramas secas. Hasta que le cogimos el tranquillo tardamos lo suyo, así que solamente pudimos poner una parte muy pequeña. También resultaba muy complicado porque pesa y hay que hacerlo todo desde dentro, no podemos salir al otro lado para meter las bridas. Esta tarde seguimos con la operación y espero terminar. Antes de poner el brezo, fuimos a por un sofá cama que me ha regalado una compañera de mi hermana. Cuando vengan parejas a casa, ya pueden dormir juntitos.

Después fui al centro comercial que han abierto al lado de mi casa, con todas las tiendas de siempre. Aún no he estrenado los cines, pero si las tiendas. Unos zapatos de lona que había visto días antes y que costaban 30 € los rebajaron durante dos horas a 15. Me encantan, y más a ese precio. También me compré una camisa en C&A tipo cowboy de manga corta, por 8 €. Os recomiendo ir a los que os guste ese tipo de camisa, pues tienen varias para elegir.

Luego fuimos a casa de Sonia a cenar, a su terraza. Estaba agotadísmo, y allí me relajé y me recuperé. El domingo iba a acercarme a ver a Susana, pero al final me llamó Luis que venía de Barcelona y quedé con él. El resto del día lo dediqué a ver Queer As Folk hasta el capítulo final. El fin es agridulce. He acabado por cogerle simpatía a Brian, supongo que como todo el mundo, y ahora le entiendo mejor. Echaré de menos seguirla. Para mí la serie sigue así: Michael y Ben siguen juntos siempre. Debbie y Carl se casan, porque ella se da cuenta de que él no tiene culpa de que los gays no puedan casarse, y no casarse como protesta no lleva a nada. Ted y Blake por supuesto que se van a vivir juntos y son muy felices. Drew se hace a la idea de que no podrá jugar más al fútbol, le pide perdón a Emmet y por supuesto que se van a vivir juntos, consigue trabajo como entrenador y son muy felices. Justin se convierte en un pintor de éxito en NY, pero finalmente trabaja en Pittsburg y vive con Brian y por supuesto son muy felices.


Mi madre lleva mal que me quede en Rivas todas las noches e insiste en que me quede en su casa ya que estoy a 20 minutos andando del colegio, pero yo quiero que se haga a la idea de que ya vivo en mi piso y no debo bajar a guardia.

Acabo de oír que ZP anunciar una “medida de gran alcance”. Va a dar 2.500 € a las familias que traigan un hijo al mundo o lo adopten. Me parece muy bien pero, ¿a todas?, ¿también a las que les sobre el dinero? Creo que, valga la redundancia, la medida de alcance debería ser para aquellos a los que no les alcance, porque si le dan ese dinero a, digamos, Ana Patricia Botín, pues me parece un despropósito.


Este año no he podido ir a la manifestacion-cabalgata del orgullo gay. Ha sido más larga que nunca. R. me ha contado que se lo pasó bomba. Yo soy de los que opinan que debería ser más reivindicativa, que lo festivo engulle la parte política, que los disfraces son más propios del carnaval, que los medios de comunicación no sacan las pancartas. Pero estoy a favor de que se celebre, es un espectáculo divertido, y no soy nadie para decirle a los demás como celebrar su sexualidad.

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