martes, septiembre 04, 2007

DE VUELTA DE ESTAMBUL

Qué pena volver a Madrid después de pasarlo tan bien en Estambul. Todo ha salido estupendamente y estoy convencido de que volveremos algún día. Fue una idea muy buena cambiar de Atlas (compañía turca de bajo coste) a Iberia pagando un suplemento de 50 € cada uno porque hay gente de tuvo problemas con Atlas y perdieron un día. Además los horarios eran mucho mejores tanto a la ida como a la vuelta. Pasé nervios cuando, como no, la línea 6 del metro no funcionaba con normalidad, por lo tanto tuve que coger un taxi desde Conde Casal hasta Nuevos Ministerios. Pero después los vuelos se produjeron con normalidad: puntualidad, comida aceptable y no nos atendió el hijo de Pajares.

Y qué os voy a decir de Estambul. Sobre todo que quien no haya ido, que ya puede ir planteándoselo porque es una maravilla. Es mi segunda vez allí y espero volver dentro de unos años. Hay muchas cosas que ver y disfrutar: la Mezquita Azul, la Mezquita de Suleyman (y otras tantas como la Nueva, o la pequeña que hay junto al Bazar de las Especias), el Gran Bazar, el Bazar de las Especias, Santa Sofía, la Iglesia de San Salvador de Chora, La Cisterna Romana, el Palacio de Topkapi con su impresionante harem... En fin, el ambiente es cautivador. También hicimos una excursión por el Bósforo hasta el final donde se divisa el Mar Negro y se come pescado en un pueblecito. Se va en un ferry que va parando como un bus mientras se va contemplando las casas y castillos que hay en las orillas. ¡Y cuesta 6 € ida y vuelta! Es todo muy barato. En las mezquitas no se paga. En el resto las entradas cuestan unos 6 €. Fuimos a dos baños turcos. Uno de ellos el Cemberlitas, que es muy turístico, que para eso somos turistas. Y otro popular, de la gente de allí que nos recomendó un camarero. Los dos nos gustaron mucho. Llegas, te desnudas en un cuarto del que te quedas la llave, te pones una especie de paño de cocina grande y chanclas. Entonces pasas a un cuarto grande donde hay una piedra muy caliente en medio. La pared está llena de fuentes con grifos de agua caliente y fría con palanganitas para echarse agua. En uno de ellos había sauna. Al cabo de rato te dan una friega con un guante de crin y un masaje/meneo que junto con el calor te deja aplanado. Luego te lavan como a un bebé y te echan cubos de agua fría. Es algo absolutamente recomendable y asequible.

La comida está riquísima. Va más allá del kebap en el pan. Se basa en cordero y pollo deliciosamente hechos, acompañados de berenjena, calabacín, tomate, arroz..., humus, puré de berenjena, mucho yogur. Ay, qué rico, me entra hambre sólo de contarlo. Hay un restaurante en el cogollo historico, frente a Santa Sofía, detrás de la Cisterna, que se llama Omar, que es el mejor. En el último piso tiene una terraza con vistas impresionantes hacia Santa Sofía y la Mezquita Azul. Cenar en un restaurante bueno y con encanto cuesta unos 35 € para dos personas. Se puede ir a otro tipo de restaurante en el que la comida está expuesta, la eliges y te la llevan a la mesa. Esos son más baratos. Mención aparte merecen los baklavas, que son pastelitos de hojaldre y frutos secos a los cuales nos hemos hecho adictos. Se deshacen el la boca. ¡Uff!

Una recomendación importante es alojarse en un hotel en la parte vieja y no en Taksim. Es sin duda mejor opción estar cerca de casi todos los monumentos mencionados, poder ir andando y voler al hotel a descansar, frente a estar el Taksim, que es una zona comercial de escaso interés, a la que se va una noche a tomar algo y ya está. Nuestro hotel, Orsep Royal Hotel es una especie de NH o AC, muy recomendable, bien situado y estupendo buffet de desayuno con bollos, huevos, salchichas, yogur, cereales... Al segundo día, como el que limpiaba las habitaciones vio que nuestras camas seguía unidas, nos puso directamente unas sábanas de matrimonio, jejejeje...

Hemos hecho pocas compras. He comprado un CD de Zeki Muren a ciegas, que no me ha gustado porque es más folk que las canciones más pop orquestal que yo había oído, y otro CD de música de baile turca que aún no he puesto. He comprado unos imanes para el frigo. Casi compro una alfombra preciosa, pero me pedían 200 € y no debo. Les he comprado a mi madre y mi hermana unos pañuelos de seda y un bolso de imitación D&G. Hay muchas cosas de imitación, pero no convence el resultado y son muy modernas para mí.

Lo dicho, que Estambul es un destino maravilloso, que vayáis si no lo conocéis.
De vuelta en Madrid me encuentro con mi valla reparada, reforzada, y gratis, mis plantas muertas aunque las han regado cada dos días, y echando mucho de menos a F. Qué menos después de 7 días y medio pasando las 24 horas juntos...

1 comentario:

Javi (@Treintanyero) dijo...

Siete dias en Estambul con la persona que quieres...

No te quejes, que es terminar el verano por todo lo alto.

Saludos

Javi