sábado, septiembre 08, 2007

EL SÍNDROME DEL NIDO VACÍO

Tengo un segundo trabajo. De repente, encuestión de dos horas. Ayer viernes por la tarde me llamaron de un colegio por si me interesaba dar unas clases a 1º de la ESO, 6 horas a la semana. Se trata de dos horas los lunes, miércoles y viernes, justo los huecos que quería rellenar. Es en un colegio de monjas cerca de Conde Casal, que me viene de miedo para coger el bus a Rivas. Me dijo Sor Asunción que quería entrevistarme cuanto antes, pero que entendía que no iba a hacerme ir de repente un viernes por la tarde. Le dije que no me importaba ir y que en un rato estaría allí. La monja me entrevistó y me dijo en cinco minutos que si me interesaba el trabajo no iba a entrevistar a nadie más, que normalmente hacen tres personas las entrevistas, pero que yo le había causado muy buena impresión, que había sido una suerte que eligiese mi CV de tantos que tenía en su PC y que yo estuviese libre justo en esa franja horaria (de 3:30 a 5:30). Total, que este lunes les voy a llevar mi título de Licenciado y demás papeles para que preparen el contrato. Trabajaré 35 horas en la Uni , 6 en el cole y creo que voy a mantener una particular de hora y media que es una vez a la semana. La otra clase particular en Rivas que tenía que concretar he decidido no darla y tener más tiempo para mí, que hay que vivir. A ver si retomo ir a la piscina y esas cosas. Estoy contento. Al menos hasta febrero-en la Uni siempre hay cambios a mitad de curso- voy a mantener todas esas horas y por fin ganaré un sueldo decente, aunque para ello tenga que estar trabajando en dos sitios.

No me hago a la idea de volver a trabajar tantas horas después de dos meses. Me cuesta mucho volver a adaptarme, madrugar, conocer grupos nuevos, recorrer todos los días más de 100 kms en bus, metro y otro bus... Este año en la Uni voy a impartir tres niveles distintos de inglés general, más inglés específico para Turismo y Periodismo. Este último hace un par de años que no me encargo de él y, aunque es entretenido e interesante, hay que mirárselo bastante y estar muy al día de las noticias de actualidad. En fin, qué pereza tan grande, pero no queda otra más que trabajar. A no ser que me toque una primitiva o F ascienda mucho y me mantenga. Me temo que los tiempos en que los ingenieros ganaban mucha pasta y mantenían a su conyugue por todo lo alto pertenecen a los años 50, jejeje...

Que más os cuento. Pues que el jueves fuimos de cena a casa de Mari Cruz por su cumple, preparó cosas muy ricas y estuvimos todos contándonos nuestras vacaciones. Antes Sonia vino a almorzar y pusimos el dichoso brezo, espero que ya definitivamente. Le hice sopa de melón, que nunca la había hecho, y hamburguesa.

Mi madre tiene lo que se llama el Síndrome del Nido Vacío. Hoy me estaba diciendo que si no me iba a quedar a dormir en su casa durante el curso, al menos una vez a la semana. Le he tenido que decir que no y se me pone a llorar... Pero es que si me he ido, pues me he ido y ya está. Me ha comprado embutido para los sandwiches que me llevo para comer al trabajo porque dice que quiere seguir encargándose de ello. También actimel, porque sabe que son un extra que yo no me voy a comprar. La pobre...

F está estudiando en estos momentos. Ya le he dicho que yo no espero que apruebe esa segunda oposición, que es lógico que haya estudiado poco, que bastante que aprobó una hace tres años, que no hace falta para que vuelva a Madrid, que su traslado se va a producir sin aprobar ese examen... Pero entiendo que quiera hacerlo lo mejor posible y que se ponga nervioso. El pobre... Le necesitamos aquí. Su madre tiene el nido más vacío que la mía. Estoy convencido de que va a conseguir un traslado en un futuro cercano.

3 comentarios:

Javi (@Treintanyero) dijo...

Mis padres tenían el mismo sindrome del nido vacío...Mi hermano y yo, ya viviendo fuera.

Bueno; un ex mio me regaló un perro, que por razones obvias, no pude conservar con mi "marido", Así que mis padres se quedaron con el perro.

Oye, mano de santo. Se acabó el nido vacío. Hugo (nombre del perro), es el rey de la casa.

Piensa lo del perro.

Saludos.

Javi

Max de Winter dijo...

Uff, ya tuvimos un gato durance unos 17 años. Durante tanto tiempo y tan cuidado por mi madre, que casi se puede decir que era mi hermano, jejeje... Cuando hace dos años murió mi madre dijo que no quiere más animales en casa...

Javi (@Treintanyero) dijo...

Entonces prueba a animarla a que se apunte a algún curso de algo que "enganche" (internet, encaje de bolillos, yoga, comida persa...) Dicen que va muy bien...