miércoles, septiembre 13, 2006

UN DIA AGOTADOR E INCOMPLETO

Me he levantado a las 8, he desayunado, me he duchado y me he puesto a meter vídeos en bolsas de deporte. He tirado tres bolsas de cintas de vídeo grabadas de la tele y también algunas que ya tenía en DVD. Después he ido a por los cajones que hay debajo de la cama que me voy a llevar, y he hecho lo mismo con camisetas que sé que no me voy a poner, como una de los Housemartins comprada en su concierto, o una gigantesca de los Fat Tulips. Me he encontrado con una que no me pongo desde hace casi veinte años. Se trata de una de Oscar Wilde muy chula, qué sale él muy grande en colores muy bonitos, y con inscripciones en las mangas largas y por detrás. Me ha parecido muy atrevido que yo la llevase en su momento, y tengo que recuperarla. Hay otras que no he tirado porque son de Morrissey y de los Smiths, pero que no me quedan bien. Lo que voy a hacer es regalarlas.

Después he salido a la calle en busca de cajas de cartón en las que me cupiesen los vinilos. Entré en varias tiendas y no tenían. Vi unas en la basura pero estaban manchadas. Además ya está bien del casi síndrome de Diógenes. Al final en una zapatería me dieron unas cuadradas tamaño LP, y muy largas. Me vine a casa, las llené y cuando acabé me di cuenta de que no podía mover la caja, ni siquiera empujarla arrastrándola por el suelo. Entonces mi hermana apareció para almorzar con unas pocas de capacidad ideal, pero me faltaban. Fuimos mi madre, mi hermana, mi sobrina Lucía y yo a Mercadona, que es mi supermercado favorito con diferencia, para comprar todo lo necesario para la limpieza del piso entre mañana, y sobre todo el viernes y el sábado. Al igual que los productos alimenticios Hacendado son baratos y altamente recomendables, los de limpieza El Bosque Verde también lo son. Mi madre ya no compra otro para la lavadora desde que lo probó. Compramos todo tipo de productos de limpieza, bayetas, fregona, escoba, etc, y provisiones para la trouppe que me va a ayudar este sábado. En Mercadona una señorita muy amable me dio las cajas que necesitaba. Después tuve que ir al Alcampo porque no había un cubo de basura que me convenciese, y aproveché para comprar muchas bombillas de bajo consumo porque estaban a 1 euro. Allí caí en la cuenta de que tengo que tener sillas para que se siente la gente a descansar, y compré seis baquetas plegables superchulas, verdes y naranjas, a 3 euros. Volví a casa y terminé de empaquetar los vinilos. Total, que este sábado me lo llevo todo menos la ropa y el ordenador, que tendrán que esperar a que me vaya de manera definitiva cuando tenga la cocina completa. Mientras me conformaré con quedarme los fines de semana. Además de esta forma mi madre sufrirá menos mi marcha. Ella debe estar hecha un lío, por una parte le hace ilusión que yo tenga un piso y por otra le da pena que me independice.

Mañana es el día que llevo esperando años, sobre las 12:30 seré dueño de mi piso (junto con Caja Segovia). Nunca olvidaré la fecha. Me parece mentira y no lo creeré hasta que tenga las llaves en la mano. Dicen que una casa es un hogar cuando se vive mucho en ella. Yo lo estoy deseando.

En fin, otro día agotador. Y encima sin ver a F., por lo cual un día incompleto.

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