"VACANZE ROMANE"

Nuestras vacaciones en Roma han sido estupendas. Nos ha encantado. Creo que me gusta más que París, que es más a lo grande y señorial. Roma es más especial, es difícil de explicar. En las ciudades me gusta pasear y mirar las casas, y si París ya me alucinaba, pues Roma aún más. Dice mi hermana que Florencia es incluso mejor. Espero ir y comprobarlo.

Las piazzas son preciosas, sobre todo Piazza Novona , que es mi lugar favorito exterior . También las de Sta. Mª del Trastevere y Campo de Fiori. La Fontana de Trevi también es de quedarse pasmado. Las casas con las contraventanas le dan mucho encanto al aspecto de la ciudad. Mi lugar favorito interior es la Capilla Sixtina. Las iglesias son todas increíbles, en tamaño y contenido. Ir a una iglesia y disfrutar de obras de Caravaggio, Miguel Angel, Rafael..., no es algo que se pueda hacer todos los días.

Esperábamos mucha más gente por todas partes. Sólo en la cola del Vaticano sufrimos las hordas de turistas, en los demás sitios hemos estado fenomenal y sin agobio. Es una ciudad por la que se anda muy bien. Hay muchas zonas peatonales, y lo bueno es callejear sin apenas mirar el mapa.

Otros datos de interés del viaje:

-La pizza. INCREÍBLE. La base de las pizzas son un mero soporte fino para los sabrosos ingredientes. Deliciosas. Inmejorables. Sobre todo las de la pizzería Montecarlo, altamente recomendable. Además son baratas. Los precios oscilan entre 6, 7 y 8 euros. La pasta también está muy rica, pero la pizza es el colmo. Me he pesado esta mañana y me temo que he engordado. También tienen culpa de ellos los helados italianos. Recomiendo la Gellatería de la Palma, cerca de la Via del Corso, donde se puede elegir entre más de cien sabores.

-Los italianos. No son guapos. Muy chulazos, pero nada del otro mundo. Por ahora, preferimos los húngaros.

-Venden muchas postales y posters de Totò. ¿Por qué en España no hacemos lo mismo con Pepe Isbert? No sabemos apreciar lo que tenemos.

-Los energúmenos de AENA me han roto mi maleta de Salvador Bachiller. Había otros pasajeros, una familia, a los que les había pasado lo mismo. A lo mejor son de peor calidad de lo que yo imaginaba. Tengo que ir mañana a que me la arreglen o me den otra, supongo que más bien será lo segundo. Nada de esto habría sucedido si Vueling me hubiese dejado llevarla conmigo como equipaje de mano, cosa que he hecho anteriormente volando con Iberia o Easyjet.

Tengo ganas de ver Vacaciones en Roma, que hace siglos que la vi, y ver los lugares que acabo de visitar. Habrá que comprarse el DVD un día de estos.

La dolce vita se acabó pronto, cinco días pasan volando cuando se está en la mejor compañía y en un sitio inolvidable... Llegué a casa y en la TV ponían Sábado Dolce Vita en Tele 5...