miércoles, agosto 30, 2006

IKEA, ¡REDECORATE!

Por fin tengo el ordenador desintoxicado, con lo cual espero que me dé menos pereza escribir aquí. Cuando uno está sin ordenador se echa de mucho de menos, más que si se estropea la televisión. Estamos mal acostumbrados y hay información que no buscamos sin él, o gente con quien gracias al PC estamos en contacto. Como con mi cybermate Pejigueras. Llevo unos tres años chateando con él. Nos hemos visto en sólo una ocasión, en que nos tomamos unas cervezas. Me cae bien, es un buen chaval, y creo que podría ayudarle, sobre todo ahora. Nadie de su entorno sabe que es gay, cosa que no es fácil de llevar. Ayer coincidí con él en el chat tras varias semanas en las que él ha estado fuera, y me contó que su madre falleció de cáncer a principios de mes. Llevaba años enferma. Lo sentí mucho y le animé a salir con nosotros este fin de semana. Aunque lo que debe hacer es acudir a los psicólogos de la Comunidad que hay a disposición de gays y lesbianas en la calle Alcalá, porque no acaba de aceptar su homosexualidad.

F. me llevó a Ikea el otro día y hoy he vuelto con mi hermana, su novio y mi madre para comprar, o mejor dicho encargar la cocina. Resulta que después de ir a medir tardan en instalarla ¡un mes y medio! Es una exageración, una eternidad. Me parece muy mal por su parte y deberían redecorar su servicio de montaje de cocinas. Ellos nos venden que llegas a Ikea y te llevas la cama, el armario o la megaestantería, pero en el asunto de las cocinas son como las demás. ¡Qué decepción más grande! Para mí, lo único bueno que ha salido de Suecia es Abba. Bueno, vale, y el novio de mi compañera Nuria también. Lo sé, soy un cagaprisas. Puede que esté overreacting. F. , mi familia y amigos tendrán que tener paciencia conmigo. Otro revés fue que ya no existe la encimera rojo anaranjado que yo quería y que le hubiese dado un toque caprichoso. Nos atendió un chico majete, francés, que se llama Pascal. He sufrido tal tensión al tener que tomar tantas decisiones (grifo, fregadero, encimera, etc.) que me ha entrado dolor de cabeza. Menos mal que vino mi hermana conmigo. Una cosa buena es que he visto un mueble aparador que no había visto antes y lo pienso comprar:

Y, gracias a ello y a mi hermana, también he visualizado más o menos como quiero poner el resto del salón. Mi hermana es un poco pesada porque quiere imponerme su criterio, pero reconozco que tiene ideas, las cosas como son. Le hace ilusión que cuente con ella. Mi madre en cambio está un poco mueble, y apenas opinaba. Pese a la tardanza en instalarla y lo de la encimera (al final la he cogido de madera de haya), estoy contento. Cada cosa que hago en relación con el piso, me acerca más al momento en que me lo den. Esta es más o menos mi cocina, modelo applad:

Ayer fuimos a ver La Joven del Agua. Lo que son las cosas, a F. Le gustó y a mí no me gustó nada, cuando parece que debería haber sido al contrario. Un rollamen. El verano es mala época para los estrenos. En cambio, para compensar por la noche me tragué los episodios de Queer As Folk, que cada día están mejor. No estoy de acuerdo con quienes dicen que es Sexo en NY en gay. Sexo en NY es la mejor serie de los últimos años. Me gustaría comprarme la caja de Manolos que trae todas las temporadas. Echamos cuentas y sale bien de precio, pero es mucha pasta en este momento. No creo que QAF intente imitarla, pues no persigue golpes de humor en los diálogos ni tiene el mismo ritmo. De hecho los capitulos de Sexo en NY duran la mitad y pasan más cosas. QAF mola porque combina situaciones propiamante gays (ayer Brian confesándole a su padre homófobo y enfermo de cáncer que es gay) con otras que puede sucederle a cualquiera o a cualquier pareja (también ayer, Michael molesto porque su novio rico le paga todo). El actor Hal Sparks que hace de Michael, que es mi favorito, es monísimo, y ya está en mi lista de favoritos.


Esta tarde hemos estado en El Corte Ingles a mirar lavadoras, y eso, porque están de rebajas, pero es más caro que Alcampo o MediaMarkt. Estaba Pedro Duque. Luego hemos pasado a Habitat (todo muy caro) y hemos visto a Isabel Preysler, muy guapa, elegante a la par que sencilla, buen cutis, pero con poco culo.

1 comentario:

rickissimus dijo...

A mi me ha parecido que la Preysler estaba MUY arrugada. Necesitaba un pase por la plancha. Bueno, como tiene dinero irá al cirujano y ¡ya está! Monísima de nuevo.