MARUJA Y ANA
Tras un fin de semana muy tranquilo, me cuesta empezar la semana, y más cuando este cuatrimestre salgo a las 6 los lunes (también los miércoles y algunos viernes), y ya hace buen tiempo en el campus, entre las montañas llenas de pinos, nogales. La verdad es que trabajo en un entorno precioso. Lo malo es lo lejos que está y lo mal que me pagan. Se está yendo personal de peso a otras universidades, cosa que no me extraña nada.
El viernes vi a F. durante en trayecto Barajas-Conde Casal, gracias a que R. nos hizo de conductor una vez más. El sábado por la mañana R. y yo fuimos a patinar al Retiro. Después estuve esperando a que F. pudiese decidir que hacer. Finalmente vino a Rivas por la noche y se quedó hasta casi la 1. Por una parte me hubiese gustado ir a cenar fuera porque hace tiempo que no lo hacemos, pero dado que el domingo no nos vimos, resultó ser la mejor opción para poder estar un rato tranquilos durante el fin de semana. Pues eso, que el domingo él se tuvo que quedar a ayudar y hacer compañía en su casa. Su padre está perdiendo coordinación durante estos días. Me pasé el domingo tirado en el sofá, viendo el DVD del concierto Morrissey en Benicassim, luego una película indie de moda que se llama Shortbus, que es un tostón. Me la pasó Fdo. en un DVD junto con The Night Listener, que han estrenado aquí como Voces Nocturnas hace unos días. Empecé a verla pero la imagen y el sonido no eran buenos, así que la paré. Tengo mucha curiosidad porque me leí la novela del mismo título en la que está basada, escrita por A. Maupin, y me gustó. Está traducida al castellano, por cierto, al igual que tres volúmenes de la saga Historias de San Francisco. La que no creo que está traducida es Maybe the Moon, que también es recomendable.
Por la tarde nos hemos visto. Hemos ido al Laan a tomar algo tranquilamente y me ha estado contando detalles de la visita al 12 de Octubre con su padre y del trabajo que tiene que hacer aquí de miércoles a viernes en el Salón Náutico.
Acaba de terminar Prison Break. En estos momentos ponen Te Doy Mis Ojos, que me gustó bastante. Además sale Luis Tosar desnudo. Se la he recomendado a mi madre, pero dice que no quiere ver tragedias. Mi madre nunca ve una película entera en la televisión, se queda frita siempre. Sólo ve entero el fútbol. Mis padres se ponen a ver el Real Madrid con mis vecinas, que son como mis tías y tienen 80 años. Dan unos gritos... A Maruja durante una época el médico le prohibió ver el Madrid porque se alteraba mucho y estaba delicada del corazón. Son de película, un poco como las hermanas de Arsénico por Compasión. Maruja es soltera, beata, canta en la coral de la iglesia y es virgen. Su novio se mató en un accidente y no se echó nunca otro. Parece sacada de una canción de Cecilia. Su hermana Ana es viuda (su marido Alfonso se murió en una nochevieja) y sorda (no quiere ponerse el aparato porque es muy coqueta). Aunque os digo que son como mis tías, en realidad son más que mis tías porque con ellas he tenido mucho más contacto que con mis tías de verdad. Mi madre las cuida mucho y está muy pendiente de ellas, porque además su familia no viene a verlas con frecuencia. Les acompaña al médico. Incluso les regaña si un día no se visten conjuntadas, y les dice: Ana/Maruja pongase usted esto o lo otro. Entonces ellas se cambian. Menos mal que nos tienen a nosotros. La soledad es peor cuanto más avanzada sea la edad, supongo que al igual que todos los estados de ánimo negativos, o los problemas en general.
Tras un fin de semana muy tranquilo, me cuesta empezar la semana, y más cuando este cuatrimestre salgo a las 6 los lunes (también los miércoles y algunos viernes), y ya hace buen tiempo en el campus, entre las montañas llenas de pinos, nogales. La verdad es que trabajo en un entorno precioso. Lo malo es lo lejos que está y lo mal que me pagan. Se está yendo personal de peso a otras universidades, cosa que no me extraña nada.
El viernes vi a F. durante en trayecto Barajas-Conde Casal, gracias a que R. nos hizo de conductor una vez más. El sábado por la mañana R. y yo fuimos a patinar al Retiro. Después estuve esperando a que F. pudiese decidir que hacer. Finalmente vino a Rivas por la noche y se quedó hasta casi la 1. Por una parte me hubiese gustado ir a cenar fuera porque hace tiempo que no lo hacemos, pero dado que el domingo no nos vimos, resultó ser la mejor opción para poder estar un rato tranquilos durante el fin de semana. Pues eso, que el domingo él se tuvo que quedar a ayudar y hacer compañía en su casa. Su padre está perdiendo coordinación durante estos días. Me pasé el domingo tirado en el sofá, viendo el DVD del concierto Morrissey en Benicassim, luego una película indie de moda que se llama Shortbus, que es un tostón. Me la pasó Fdo. en un DVD junto con The Night Listener, que han estrenado aquí como Voces Nocturnas hace unos días. Empecé a verla pero la imagen y el sonido no eran buenos, así que la paré. Tengo mucha curiosidad porque me leí la novela del mismo título en la que está basada, escrita por A. Maupin, y me gustó. Está traducida al castellano, por cierto, al igual que tres volúmenes de la saga Historias de San Francisco. La que no creo que está traducida es Maybe the Moon, que también es recomendable.
Por la tarde nos hemos visto. Hemos ido al Laan a tomar algo tranquilamente y me ha estado contando detalles de la visita al 12 de Octubre con su padre y del trabajo que tiene que hacer aquí de miércoles a viernes en el Salón Náutico.
Acaba de terminar Prison Break. En estos momentos ponen Te Doy Mis Ojos, que me gustó bastante. Además sale Luis Tosar desnudo. Se la he recomendado a mi madre, pero dice que no quiere ver tragedias. Mi madre nunca ve una película entera en la televisión, se queda frita siempre. Sólo ve entero el fútbol. Mis padres se ponen a ver el Real Madrid con mis vecinas, que son como mis tías y tienen 80 años. Dan unos gritos... A Maruja durante una época el médico le prohibió ver el Madrid porque se alteraba mucho y estaba delicada del corazón. Son de película, un poco como las hermanas de Arsénico por Compasión. Maruja es soltera, beata, canta en la coral de la iglesia y es virgen. Su novio se mató en un accidente y no se echó nunca otro. Parece sacada de una canción de Cecilia. Su hermana Ana es viuda (su marido Alfonso se murió en una nochevieja) y sorda (no quiere ponerse el aparato porque es muy coqueta). Aunque os digo que son como mis tías, en realidad son más que mis tías porque con ellas he tenido mucho más contacto que con mis tías de verdad. Mi madre las cuida mucho y está muy pendiente de ellas, porque además su familia no viene a verlas con frecuencia. Les acompaña al médico. Incluso les regaña si un día no se visten conjuntadas, y les dice: Ana/Maruja pongase usted esto o lo otro. Entonces ellas se cambian. Menos mal que nos tienen a nosotros. La soledad es peor cuanto más avanzada sea la edad, supongo que al igual que todos los estados de ánimo negativos, o los problemas en general.
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