JORNADA DE REFLEXIÓN
Sé a quien voy a votar desde hace muchos meses, a Rosa Díez. El hecho de que Alvaro Pombo se uniese a ella aún confirmó más mi voto. Así que esta jornada de reflexión no está destinada a la política sino a los últimos acontecimientos sucedidos en mi vida. Ha sido una semana de vertigo, de tomarme Dormidinas algunas noches. Al grano: no estoy contento en el nuevo colegio. No va conmigo. Creo que me he equivocado al dejar la Uni. Hice bien hace unos días cuando me fui, porque me surgió esta oportunidad y tenía que aprovecharla y probar, por ello no me arrepiento de mi decisión, pero ello no quita que admita que me he equivocado. Os explico. En este colegio buena parte de los alumnos no son normales y es imposible dar mis clases con normalidad en un par de grupos. No es que yo quiera maniquíes. En el cole donde estoy por las tardes seis horas se portan mal algunos, pero les das dos gritos, o les castigas, y la clase sale adelante. El espíritu del colegio es otro. En el cole donde llevo 5 meses de julio trabajando no hay problemas de este tipo. Ayer le preguntaba al sobrino de F. por el suyo y me decía que no pasaban esas cosas. O sea que hay colegios y colegios. En este centro tengo sobre todo un grupo que no paran de hablar, de gritar, y es imposible, al menos por ahora. Todos los compañeros me advirtieron acerca de ellos. Pero en otros tres de ellos hay que estar en tensión, mandándoles callar, manteniendo el orden en cada segundo. Todo esto se agrava al haber llegado a mitad de curso. Ir a trabajar así es un rollo y estoy muy desanimado. Ayer me enteré de un dato que no me extrañó nada: catorce profesores se han marchado este curso. Intento pensar que está cerca de mi casa y que gano algo más, pero poniendo todo en la balanza...., si lo llego a saber.... no dejo la Uni. Deberíais ver como regañan los profesores a los alumnos, a gritos. Yo creo que si tu hablas a gritos le transmites al alumno que él lo haga después. Mucho trato de usted entre los alumnos y profesores (nos llaman don X), pero para lo que de verdad hay que tener educación...., pues brilla por su ausencia. Yo ya tenía pensado seguir buscando un cole que fuese concertado, como el de por las tardes, hasta conseguir en alguno jornada completa. Así que tengo que seguir en ello.
No tengo mi coche nuevo. Los de Cetelem, que son quienes me lo financian, me han estado tocando las pelotas pidiéndome los contratos de los últimos 5 años, nóminas varias y llamando a la Uni para preguntar si sigo trabajando allí. Menos mal que mi excoordinadora estuvo al quite y les dijo que sí, porque si ven que tengo un contrato nuevo en un sitio en el que llevo 4 días no me conceden el préstamo. Menudo estrés que he tenido. Y eso que he tenido a F. encargado de todo lo referente al coche, seguro, etc. Uff. No sé qué haría sin él.
Y para rematar, con el viento polar que nos ha invadido esta semana se me ha caído el brezo de la terraza... Esta vez la valla ha resistido...
En fin, esta noche vamos a TVE a la gala de eurovisión. A ver qué tal lo pasamos. Lo presenta Raffaela Carrá, ídolo de toda la vida, ídolo puente entre Karina y Alaska. Ya os habré contado que mi primer concierto fue de ella en el Puerto de Santa María, cuando yo tenía 11 o 12 años.
Sé a quien voy a votar desde hace muchos meses, a Rosa Díez. El hecho de que Alvaro Pombo se uniese a ella aún confirmó más mi voto. Así que esta jornada de reflexión no está destinada a la política sino a los últimos acontecimientos sucedidos en mi vida. Ha sido una semana de vertigo, de tomarme Dormidinas algunas noches. Al grano: no estoy contento en el nuevo colegio. No va conmigo. Creo que me he equivocado al dejar la Uni. Hice bien hace unos días cuando me fui, porque me surgió esta oportunidad y tenía que aprovecharla y probar, por ello no me arrepiento de mi decisión, pero ello no quita que admita que me he equivocado. Os explico. En este colegio buena parte de los alumnos no son normales y es imposible dar mis clases con normalidad en un par de grupos. No es que yo quiera maniquíes. En el cole donde estoy por las tardes seis horas se portan mal algunos, pero les das dos gritos, o les castigas, y la clase sale adelante. El espíritu del colegio es otro. En el cole donde llevo 5 meses de julio trabajando no hay problemas de este tipo. Ayer le preguntaba al sobrino de F. por el suyo y me decía que no pasaban esas cosas. O sea que hay colegios y colegios. En este centro tengo sobre todo un grupo que no paran de hablar, de gritar, y es imposible, al menos por ahora. Todos los compañeros me advirtieron acerca de ellos. Pero en otros tres de ellos hay que estar en tensión, mandándoles callar, manteniendo el orden en cada segundo. Todo esto se agrava al haber llegado a mitad de curso. Ir a trabajar así es un rollo y estoy muy desanimado. Ayer me enteré de un dato que no me extrañó nada: catorce profesores se han marchado este curso. Intento pensar que está cerca de mi casa y que gano algo más, pero poniendo todo en la balanza...., si lo llego a saber.... no dejo la Uni. Deberíais ver como regañan los profesores a los alumnos, a gritos. Yo creo que si tu hablas a gritos le transmites al alumno que él lo haga después. Mucho trato de usted entre los alumnos y profesores (nos llaman don X), pero para lo que de verdad hay que tener educación...., pues brilla por su ausencia. Yo ya tenía pensado seguir buscando un cole que fuese concertado, como el de por las tardes, hasta conseguir en alguno jornada completa. Así que tengo que seguir en ello.
No tengo mi coche nuevo. Los de Cetelem, que son quienes me lo financian, me han estado tocando las pelotas pidiéndome los contratos de los últimos 5 años, nóminas varias y llamando a la Uni para preguntar si sigo trabajando allí. Menos mal que mi excoordinadora estuvo al quite y les dijo que sí, porque si ven que tengo un contrato nuevo en un sitio en el que llevo 4 días no me conceden el préstamo. Menudo estrés que he tenido. Y eso que he tenido a F. encargado de todo lo referente al coche, seguro, etc. Uff. No sé qué haría sin él.
Y para rematar, con el viento polar que nos ha invadido esta semana se me ha caído el brezo de la terraza... Esta vez la valla ha resistido...
En fin, esta noche vamos a TVE a la gala de eurovisión. A ver qué tal lo pasamos. Lo presenta Raffaela Carrá, ídolo de toda la vida, ídolo puente entre Karina y Alaska. Ya os habré contado que mi primer concierto fue de ella en el Puerto de Santa María, cuando yo tenía 11 o 12 años.
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