MAL ROLLO MÁXIMO

Se van acabando las vacaciones. Ayer sólo fuimos a Madrid para cenar en el Nina, el primer restaurante al que fuimos juntos, la noche en que nos hicimos novios. Es un sitio muy moderno, de comida creativa, muy para parejitas (por lo que pudimos apreciar ayer). Creo que es la tercera vez que vamos. Ojalá repitamos siempre.

A dos días de volver al trabajo, solamente de pensarlo, me da mal rollo máximo. Sé que tengo que tirar pa’lante, que a lo hecho pecho, que quedan tres meses de clases, que tiene que afectarme menos, que debo limitarme a intentarlo y si no me dejan allá ellos..., pero por mucho que intente pensar en positivo, apenas lo consigo. Estoy nervioso, triste y me dan bajones. No voy a tirar la toalla, pero no lo descarto. F. tiene que aguantarme en esta situación e intenta darme ánimos y convencerme de que puedo con todo esto. Mis padres, que volvieron ayer de Jerez, están preocupados. Sé que tengo fecha de caducidad en este colegio. Lo que no sé es si es a finales de junio o antes.

Llevo 10 días desayunando café con porras. Mañana también. Pasado cuando empiece el cole voy a tener mono. ¡No quiero ir!

Os dejo con Raffaella Carrá y su Black Cat. Le sube el ánimo a cualquiera.